En un momento en que los casos de Covid-19 fueron a la baja y los niveles de empleo repuntaron, el crédito que otorgan los bancos a las familias mexicanas fueron al alza; sin embargo, los altos niveles de inflación repercutieron en el ahorro en productos bancarios hasta octubre, reveló BBVA Research, área de investigación del banco.

La reducción de casos de Covid-19 en octubre pudo haber influido en un heterogéneo impulso al crédito, mientras la relevante alza del empleo formal y el ciclo de tensión monetaria se reflejaron en un incipiente cambio de tendencia de la captación a plazo, señaló el banco en un reporte.

De acuerdo con los últimos datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), a octubre el saldo del portafolio de crédito se situó en 5 billones 305 mil millones de pesos. Respecto de igual mes de 2020, cayó 5.8 por ciento, pero en la comparación mensual se mantuvo sin cambios.

En el portafolio de consumo, que engloba las tarjetas de crédito, los préstamos de nómina y los personales alcanzaron un saldo de 973 mil millones de pesos; en términos anuales, hubo una caída de 4.7 por ciento, mientras con respecto al mes inmediato anterior redujo 0.8 por ciento.

BBVA explicó que para estos préstamos destinados a las familias mexicanas llevan dos meses con crecimiento de forma nominal.

Crecimiento nulo en crédito al consumo

A pesar de esta mejora relativa en su comparación interanual el crédito al consumo tuvo un crecimiento nulo en términos nominales en octubre, de 0.8 por ciento, con un desempeño mixto de los segmentos que integran esta cartera.

El banco precisó que en el décimo mes del año, el crédito otorgado a través de tarjetas, que representa 35.8 por ciento del total del crédito al consumo, registró una variación anual nominal negativa de 1.4 por ciento, un retroceso adicional en la recuperación de dicho segmento, que acumula ya 19 meses en terreno negativo. En cuanto a la captación, detalló BBVA, ésta se ha visto afectada por los niveles de inflación que hay en el país.

El incremento de la inflación y el ciclo de estira y afloja monetario podrían estar detrás de estas alzas. Ante la expectativa de que la inflación podría ceder a partir del segundo trimestre de 2022, las empresas podrían estar apostando a un posible rendimiento real positivo hacia la segunda parte del próximo año.

Según la CNBV, hasta octubre, el saldo de la captación bancaria llegó a 6 billones 714 mil millones de pesos, una disminución real en términos anuales de 5.6 por ciento con respecto a igual mes de 2020.

De esta manera, la pandemia y las reformas gubernamentales mantienen condiciones económicas poco usuales que influyen en el comportamiento del crédito y la captación bancarias, destacó.

BBVA añadió que, hacia delante es muy probable que esta influencia se mantenga, e incluso pueda exacerbarse, sobre todo ante la aparición de la variante ómicron que podría traer nuevas, aunque moderadas, restricciones gubernamentales, además de un entorno de mayor inflación, podrían reflejarse en una moderación del consumo por parte de hogares y empresas.