Este martes fue inaugurado de manera oficial el mural El origen del mundo y del universo, que realizó el artista Antonio Ortiz Gritón, con la colaboración de los muralistas Julio Ferra Calzada y Noé Vázquez Tapia, en la fachada del edificio seis de la unidad habitacional del Issste ubicada en el Retorno 1 de la calle Jesús Galindo y Villa, en la colonia Jardín Balbuena. 

Con una altura de seis pisos y una extensión de 180 metros cuadrados, se trata de un mural que representa de forma simbólica y expresionista el nacimiento de los cuatro tezca-tlipocas, deidades que forman parte de la mitología prehispánica tolte-ca y mexica. 

Para los mexicas, los cuatro tezcatlipocas son: Yayauhqui Tezcatli-poca (oscuro); Tlatlauhqui Tezca-tlipoca (rojo, también llamado Xipe Tótec); Tezouhqui Tezcatlipoca (azul), conocido como Huitzilo-pochtli, e Iztac Tezcatlipoca (blanco), conocido como Quetzalcóatl.

El mural es la representación de cómo apenas van naciendo el tezcatlipoca negro y el rojo y cómo ahí vienen el azul y el blanco, comentó Gritón, en charla con La Jornada. 

Pasado y cosmogonía

No hay que olvidar nunca nuestro pasado prehispánico, ni su cosmogonía, pues es parte importante de nuestra identidad. Éste sería el segundo trabajo muralístico que realizó con esas dimensiones, pues, sobre todo, he estado trabajando en distintos murales efímeros en bardas, con temáticas coyunturales políticas y sociales.

De acuerdo con el artista, los vecinos de la zona quedaron contentos y sorprendidos por la realización del mural.

Dicho trabajo fue inaugurado por Patricia Ruiz Anchondo, titular de la Procuraduría Social de la Ciudad de México, institución que tiene proyectado la realización de 90 murales en igual número de unidades habitacionales, de las 600 que se tienen registradas en la capital del país, comentó Antonio Ortiz Gritón.

▲ El mural El origen del mundo y del universo fue pintado a un costado del edificio 6 de la unidad habitacional del Issste, en el Retorno 1 de la calle Jesús Galindo y Villa, colonia Jardín Balbuena.Foto cortesía del artista

De acuerdo con Norma Gisela Huerta Álvarez, vecina de esa unidad habitacional y maestra de secundaria para adultos, el mural sirve para que en esa parte de la colonia haya más cultura.

Proponen colocarle placa

“Todos los vecinos estuvimos de acuerdo con que se realizara, por lo cual, al verlo terminado, estamos muy contentos. Pensamos que el mural debería de estar acompañado con una placa que explique su temática. Eso sería de gran apoyo para apreciar mejor la obra y entender por qué se titula El origen del mundo y el universo”, indicó la profesora.

Esa solicitud, señaló Gritón, será atendida esta semana. “Por el momento se encuentra una impresión de manera provisional con la explicación, en cuanto entreguen los mosaicos que conforman la placa, se armará e instalará la semana que entra.

Lo interesante y fascinante de la pintura mural contemporánea es que no pertenece a nadie, como lo podría ser un cuadro o una escultura, sino que son deliberadamente obras públicas. Es mucha la satisfacción de que los vecinos reconozcan ese trabajo. Aunque el gobierno de la Ciudad de México da su apoyo económico, entre otras facilidades, al final es fundamental que la gen-te comienza a valorar lo que es el arte público, concluyó Antonio Ortiz Gritón.