La instalación de módulos legislativos ha ocasionado que exista sobrerrepresentación de diputados locales en varias alcaldías de la ciudad.

Por ley, cada uno de los 33 diputados uninominales cuenta con un módulo en el distrito en el que obtuvo su triunfo; sin embargo, los otros 33 que fueron electos por la vía plurinominal pueden decidir dónde instalarlo, por lo que hay alcaldías como Cuauhtémoc en la que otros cuatro legisladores abrieron su oficina: Temístocles Villanueva, Aníbal Cañez, Ana Villagrán y Maxta González.

En Gustavo A. Madero hay seis diputados con un inmueble: Alberto Martínez, Diego Garrido, Nazario Norberto, Jorge Gaviño, Janecarlo Lozano y Yuriri Ayala, de acuerdo con los informes que se entregaron al Congreso.

La diputada presidenta del Comité de Atención, Orientación y Quejas Ciudadanas y Asuntos Interinstitucionales, Miriam Cruz, de Morena, admitió el problema de la sobrerrepresentación, así como la falta de regulación sobre el número y ubicación de bardas que se utilizan para anunciar dónde se hallan los módulos.

Se presentan conflictos partidistas en la gestión

A su vez, Carlos Hernández Mirón –quien en la primera Legislatura presidió el comité– advirtió que tampoco está regulada la obligación de las autoridades, particularmente en las alcaldías, para resolver la gestión social que se realiza por medio de los módulos; admitió que cuando hay un origen partidario distinto entre el representante popular y la autoridad de la demarcación se puede entorpecer la gestión.

Agregó que esto incidiría en la medición de la eficiencia del módulo en términos de su capacidad para responder las demandas de los ciudadanos.

En tanto, la coordinadora de la bancada mayoritaria en el Congreso, Martha Ávila, llamó a los diputados a cumplir con la obligación de gestionar su módulo en favor de la gente. Tenemos la obligación ética porque estamos recibiendo un recurso y ojalá que todos cumplamos con esto que finalmente es un recurso que tenemos nosotros y que hay que aplicarlo para lo que se nos fue asignado.

Ayer se dio a conocer la situación que se vive en los módulos legislativos en los que se invierten más de 70 millones de pesos anuales y la gente desconoce su función e incluso hasta quién es su representante. Asimismo, se informó el caso de la oficina de Ana Villagrán, del PAN, que si bien reportó la apertura en un recorrido, no fue encontrado.