La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, acusó al Instituto Nacional Electoral (INE) de no establecer un programa de austeridad acorde con los tiempos que se viven en el país y lo instó a dejarse de pretextos y realizar la consulta de revocación de mandato en la fecha en la que fue programada, o sea el próximo 10 de abril.

En conferencia de prensa, la mandataria capitalina señaló que en el discurso de la mayoría de los consejeros electorales, incluido su presidente Lorenzo Córdova Vianello, claramente se ve que no están de acuerdo con la consulta, pero aclaró que se trata de un mandato constitucional, por lo que es su obligación realizarla.

“Ellos (los consejeros del INE) ponen como pretexto –así lo digo, como pretexto– que requieren más recursos; sin embargo, el instituto no ha hecho un programa de austeridad acorde con los tiempos del país, recibe muchos miles de millones de pesos y creemos que con este recurso que tiene puede distribuirse adecuadamente para poder realizar esta consulta de revocación de mandato.”

Además, la titular del Ejecutivo local agregó que no es un tema en el que ellos puedan determinar si se hace, es un asunto que es constitucional y debe realizarse; por ello, subrayó que ella firmó el manifiesto junto con los gobernadores de Morena para pedir al organismo efectuar la consulta.

Insistió en que el INE debe tener un programa de austeridad, por lo que recomendó a los consejeros que dejen de viajar, utilizar vehículos tan ostentosos y de esta manera destinar los recursos necesarios para la realización de dicho ejercicio, pues su objetivo no es solamente promover elecciones, sino también la democracia participativa.

Agregó que el llamado es a que reconsideren y recuperen la realización de la consulta de revocación de mandato para la fecha en la que fue planteada, pues además ya se entregaron las firmas suficientes para que se lleve a cabo.

Comentó que la posición que ha tomado el instituto en torno a este tema no es acorde con lo que establece la Constitución mexicana ni a la transformación que hay en el país, de la cual parece que los consejeros no se han dado cuenta y que eso significa disminuir los privilegios, gastos ostentosos y la corrupción para de esta manera destinar los recursos suficientes para llevar a cabo ese ejercicio de democracia participativa.