Lunes 20 de diciembre de 2021, p. 20
El incremento de medio punto porcentual de la tasa de referencia del Banco de México (BdeM) a 5.50 por ciento no restringe el crecimiento de la economía de México, pero si se desacelera el próximo año es porque no tiene palancas estructurales para mantener el dinamismo de este 2021, afirmaron analistas económicos.
Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics, explicó que el alza de la tasa de interés no debe restringir el crecimiento económico, pues con una tasa de interés (el precio del dinero) nominal de 5.50 por ciento, en donde la real está a menos 1.7 por ciento, la política monetaria aún es expansiva.
Si la economía mexicana se desacelera es porque no tiene fuerza para caminar por su propio pie o bien por otro factor, pero no por las condiciones monetarias
, afirmó Coutiño.
Félix Boni, director general de Análisis Económico de la calificadora HR Ratings, quien fue uno de los analistas más certeros en pronosticar un aumento de 0.50 puntos base de la tasa de referencia del Banco de México, sostiene que los principales motores del crecimiento perdieron impulso.
El especialista de la firma de riesgo mexicana comentó que el crecimiento económico de 2021 será de 5.75 por ciento, una ligera revisión a la baja desde 5.87 por ciento previo, lo cual es reflejo del impacto de la tercera ola de la pandemia, los problemas en las cadenas de suministro y la alta inflación.
Para 2022 estimamos un crecimiento de 2.92 por ciento anual contra 2.69 por ciento previo, con un riesgo principalmente a la baja en ambas proyecciones. No vemos una recuperación a los niveles prepandemia hasta el primer semestre de 2023. En el mediano plazo mantenemos la convergencia del PIB en 2.0 por ciento, lo que implica un deterioro frente al crecimiento tendencial anterior a 2019 de 2.7 por ciento
, explicó Boni.
La tasa de referencia del Banco de México cierra 2021 en 5.50 por ciento y en 2022 en 6.25 por ciento, con el objetivo de anclar las expectativas de inflación de mediano y largo plazos.
Boni añadió que una gran incógnita será la postura que tome la nueva gobernadora del banco central, Victoria Rodríguez Ceja. El escenario para 2022 está sesgado al alza y podría cambiar si la inflación no comienza a mostrar una clara tendencia descendente, o si la Reserva Federal (Fed) toma una postura monetaria más restrictiva y hace movimientos adicionales a los contemplados en el escenario actual.
Para Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más, existen riesgos que pudieran extender la inflación como más cuellos de botella en la producción, por el alza mundial en contagios y la aparición de ómicron; episodios de depreciación del tipo de cambio, ante una más rápida normalización monetaria en Estados Unidos; anclaje de las expectativas en un nivel más elevado y altos precios de agropecuarios.
Con ello, para reforzar el anclaje en las expectativas y contribuir a que la inflación ceda, el Banco de México aplicaría al menos tres alzas de 0.25 puntos porcentuales en la tasa objetivo en 2022, prevé.