Conductores y empresas que ofrecen el servicio de taxi por medio de plataformas digitales en la Ciudad de México evaden el registro ante la Secretaría de Movilidad (Semovi) para operar, dependencia que recibió en 2020 ingresos por sólo 203 mil 47 pesos de esos corporativos.

De acuerdo con información obtenida vía transparencia, la Semovi nada más tiene en su padrón cuatro compañías: Uber, Beat, DiDi y Cabify, las cuales reportan, en conjunto, 2 mil 427 vehículos a su servicio en la capital del país, mientras que sólo mil 679 choferes han tramitado su licencia de conducir E1, a lo que están obligados por ley.

En el mercado existen más de 10 aplicaciones que ofrecen el servicio de taxi y el número de automóviles reportados no representaría ni la cuarta parte del parque vehicular de una sola empresa, consideraron operadores consultados.

En el segundo informe de la Cuenta Pública 2020, la Auditoría Superior de la Ciudad de México advirtió de las fallas e irregularidades en el sistema de la Semovi, al documentar que las plataformas no reportaban todos los autos a su servicio, así como inconsistencias en el registro de los vehículos, entre ellas la duplicación de placas o unidades con más de una matrícula e incluso sin identificación alguna.

En un análisis comparativo, el organismo constató que mientras la base de datos de la empresa Beat contiene 8 mil 630 registros de vehículos, en el padrón de la Semovi sólo había 304, aun más, si se considera el número de placa, de esta última cifra no fueron identificados 106 registros y según el número de serie vehicular otros 152 tampoco lo hicieron.

Deficiencias de control

Otro caso es el de la plataforma DiDi. De una muestra de 50 vehículos registrados, por ejemplo, se identificó que en 37 expedientes no se encontró la documentación en su totalidad para otorgar la constancia del registro del automotor.

Los mecanismos de control y de supervisión implementados y llevados a cabo en los diferentes trámites relacionados con el rubro sujeto a revisión no son del todo efectivos, lo que denota deficiencias de control interno, resume la Auditoría en los resultados dados a conocer en octubre de este año.

Desde abril de 2019 el gobierno local estableció nuevas disposiciones para regular el servicio de taxis por medio de aplicaciones digitales, que incluye el registro de los operadores y de todos los vehículos de las plataformas a fin de tener mayor control en el pago de 1.5 por ciento del cobro por cada viaje realizado y que está establecido en el Código Fiscal.

La Auditoría Superior también dio cuenta que durante 2020 los ingresos por aprovechamiento derivado de la contratación del servicio de transporte privado apenas ascendieron a 203 mil 47 pesos por el pago efectuado por las cuatro empresas registradas.