El linaje femenino transmitido a través de las mujeres mayores, que con su lucha han abierto camino en diversas áreas, es el tema que propone Cecilia Appleton en la coreografía Abuelas, alas de luciérnagas, que se presentará a partir de hoy y hasta el domingo en el teatro Raúl Flores Canelo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

La directora y fundadora de la compañía Contradanza explicó que su obra es un reconocimiento a todas las mujeres que han dejado huella por su profesión, que han roto paradigmas en una sociedad patriarcal, mujeres que nos han enseñado y mostrado un camino al luchar contra ideologías y que se han liberado. Mujeres que nos han legado fortaleza.

Para la coreógrafa, la vida de las abuelas y sus genealogías siempre están presentes en nuestras vidas, nos permiten saber de dónde venimos y hacia dónde vamos.

Hablamos de mujeres que ahora son viejas, pero que en el pasado rompieron reglas y paradigmas, y que en ocasiones son desdeñadas por las más jóvenes, indicó Appleton.

La creadora comentó que la obra está inspirada en la figura de sus abuelas y las de las bailarinas, así como en las mujeres mayores que han influido en su vida por sus virtudes y sabiduría artística, literaria o culinaria.

A manera de ejemplo, mencionó que en la danza han sido sus abuelas Guillermina Bravo, Waldeen y Josefina Lavalle, porque hicieron mucho por el arte dancístico en el país y abrieron brecha a muchas bailarinas.

Con mucho esfuerzo abrieron camino para nosotras; también hay autoras que nos han compartido sus conocimientos, en mi caso sigo mucho a María Zambrano y sus conceptos espirituales, añadió Appleton, quien es docente desde hace 40 años en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

Como parte del proceso creativo, la maestra invitó a cinco bailarinas jóvenes que enriquecieron la obra con las historias de sus propias abuelas, lo que les permitió reflexionar sobre las luchas de las mujeres en la vida.

Hubo historias fuertes, como la de una abuela que fue secuestrada cuando tenía 14 años por un hombre que se la llevó a vivir a su casa y esto me recordó la noticia de la niña de Guerrero que fue casada por dinero. La obra aborda qué significa ser madre no de un hijo, sino de 10, porque antes eran los que se tenían y las mujeres estaban a la sombra de los hombres; así fueron surgiendo las imágenes.

Con esta puesta, la coreógrafa hace una metáfora de las mujeres que saben encenderse y apagarse muchas veces ante diversas situaciones en la vida; tienen este poder de aparecer y desaparecer, de hacerse preguntas y renacer cuando todo parece estar oscuro.

Abuelas, alas de luciérnaga, de Cecilia Appleton, se presenta hoy a las 20 horas, el sábado a las 19 horas y el domingo a las 18 horas en el teatro Raúl Flores Canelo del Cenart (Río Churubusco 79, colonia Country Club).