La justicia en Guerrero está en un colapso total, (lo) que en verdad es un mal augurio para los inicios de este (nuevo) gobierno, afirmó el director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández.

Al presentar el 27 informe de esta organización, señaló que la situación de las víctimas de las distintas violencias que se vive en la entidad están en una condición extrema de inseguridad e indefensión.

En la conferencia virtual participó Ángela Buitrago, integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes México (GIEI), quien destacó el fenómeno de la corrupción dentro de las instituciones expuesto en el documento, así como el problema del crimen organizado que no sólo está tomando el poder, el gobierno y la definición sobre la base de la cantidad de grupos citados en el informe, sino que además siguen siendo históricamente los que controlan y deciden quién vive y quién muere.

Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), se refirió a la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa y señaló que el recuento de los testimonios presentados en el documento da cuenta de que aún existe la necesidad de verdad y justicia, así como de la importancia de que la voluntad política vaya de la mano con resultados e información sustancial y relevante para la investigación.

Asimismo, mencionó la desaparición de Vicente Iván Suástegui Muñoz, miembro del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota, quien fue privado de su libertad el 5 de agosto pasado en Acapulco. Esto refleja la difícil realidad de las personas defensoras de los derechos humanos en el estado y en otras entidades.

También se refirió a la violencia de género. Señaló que de acuerdo con el informe Tu nombre que nunca olvido, de Tlachinollan, entre 2004 y octubre de 2021 se registraron 100 muertes violentas de mujeres y niñas. Al respecto, Buitrago indicó que, según lo reportado por esta organización, esas agresiones han aumentado en 200 por ciento.

Luis Hernández Navarro, coordinador de la sección de opinión de La Jornada, destacó que lo que aparece con toda claridad en este libro es la ausencia de un gran proyecto gubernamental hacia el estado de Guerrero, ni siquiera uno relacionado con llevar justicia a esa entidad.

Señaló que desde hace muchos años esa entidad comenzó a estar en el mapa ya no por sus atractivos turísticos o certámenes artísticos, “sino porque se convirtió en el epicentro de la guerra sucia”. Lo que hay en el informe, dijo, son los ecos todavía de ello.