Moscú. El presidente chino, Xi Jinping, apoyó ayer la petición de su par ruso, Vladimir Putin, de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no se expanda más hacia el este, durante una cumbre virtual. En respuesta, Moscú aseguró que será el más firme partidario de la posición de Pekín sobre Taiwán.

China y Rusia han alineado cada vez más sus políticas exteriores y ambos son objeto de sanciones de Estados Unidos y otros países de Occidente.

Pekín es acusada de violar los derechos humanos de la minoría musulmana uigur, en Xinjiang, y por la represión al movimiento opositor en Hong Kong. Rusia fue sancionada por anexarse la península de Crimea, que pertenecía a Ucrania, y por envenenar y encarcelar al crítico Alexei Navalny.

Rusia es cuestionada por la comunidad internacional debido a que concentró fuerzas militares en la frontera con Ucrania, aunque niega planes de lanzar una ofensiva militar.

Putin habló con Xi sobre crecientes amenazas a los intereses nacionales de Rusia por parte de Estados Unidos y la OTAN. El gobernante chino respondió que entiende las inquietudes de Rusia. El mandatario exigió a la OTAN no enviar tropas a la zona y retirar la invitación a Ucrania y Georgia a unirse a la alianza atlántica.

Pekín y Washington siguen enfrentados por el comercio, la tecnología y la intimidación militar de China a Taiwán, isla que se proclama independiente.

La relación entre Rusia y Estados Unidos alcanzó su peor momento desde la guerra fría tras la anexión de Crimea en 2014 y el respaldo ruso a la insurgencia separatista en el este de Ucrania. Moscú niega que vaya a atacar a Ucrania y culpó a Kiev de concentrar tropas en el este del país.

Putin afirmó que entre Rusia y China se ha formado un nuevo modelo de cooperación basado, entre otras cosas, en principios como la no interferencia en asuntos internos y la determinación de convertir la frontera compartida en un cinturón de paz eterna y buena vecindad. Anunció que se reunirá con Xi en Pekín en febrero y que acudirá a los Juegos Olímpicos de Invierno en la capital china.

La ministra del Exterior de Alemania, Annaelena Baerbock, informó ayer sobre la expulsión de dos diplomáticos rusos y convocó al embajador del Kremlin para conversaciones, después de que un tribunal concluyó que Rusia ordenó el asesinato de un checheno en Berlín hace dos años.