Jueves 16 de diciembre de 2021, p. 22
Ante las preocupaciones sobre la reforma eléctrica expresadas por el sector siderúrgico nacional, la titular de la Secretaría de Economía (SE), Tatiana Clouthier Carrillo, aseguró que la iniciativa enviada por el jefe del Ejecutivo busca fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sin afectar la competitividad.
Después de ser elegido como nuevo presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero), David Gutiérrez Muguerza comentó que al sector que encabeza le preocupan las modificaciones propuestas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución.
Destacó que existen inquietudes sobre si habrá la suficiente generación y disponibilidad de energía en el país en los siguientes años, pues se prevé que México crezca 3.5 por ciento en promedios anuales. Agregó que en este posible escenario, preocupa la disponibilidad para invertir en el sector, pues en la siguiente década se necesitan inversiones superiores a 5 mil millones de dólares en generación.
Apuntó que también son necesarias inversiones por alrededor de 2 mil millones de dólares en líneas de transmisión. Nos preocupa mucho la disponibilidad de infraestructura de transmisión de energía que tenemos. Eso puede ser otro problema y también estamos viendo que hay zonas en México donde se produce energía, pero no se puede llevar a otros lados por capacidades de líneas de transmisión
, dijo.
Máximo Vedoya, líder saliente del organismo del sector privado, comentó que durante un enlace con Clouthier Carrillo, la funcionaria explicó que la reforma eléctrica busca fortalecer a la CFE sin afectar la competitividad y fortalecer las energías renovables.
Comentó que Canacero está de acuerdo con esos objetivos, pero esperan que se dé un diálogo similar al que se tuvo en materia de subcontratación, para llegar a un acuerdo en el que estén presentes los tres factores mencionados.
Afirmó que Canacero respaldará la posición que tome el gobierno sobre la ley que discute el Senado de Estados Unidos, la cual otorgaría hasta 12 mil 500 dólares en créditos fiscales para los automóviles eléctricos fabricados en ese país.