Sábado 11 de diciembre de 2021, p. 18
Sin la reforma constitucional en materia eléctrica, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), está condenada a desaparecer, lo que significaría un problema muy grave, ya que sin la empresa pública se frenará el crecimiento y el desarrollo nacional, además de lesionar la economía de las familias mexicanas, con alzas sin control de la luz, como ocurre en España.
La advertencia la formuló Mario Morales Viedma, director general de Intermediación de Contratos Legados, de la CFE, al participar en la tercera Asamblea Informativa para la Reforma Eléctrica, organizada por los diputados de Morena. Ahí, insistió en que el fluido eléctrico es estratégico, por lo que debe estar bajo la rectoría y control del Estado y no de empresas extranjeras, que ni siquiera son las dueñas reales de las concesiones.
El funcionario detalló los abusos en que han incurrido las empresas extranjeras y señaló que en la reforma presentada por el Presidente no se elimina la inversión privada, como sostienen los consorcios y la oposición, sólo se establece que la proporción de generación debe ser de 54 por ciento para la CFE y 46 por ciento para las empresas privadas.
Ante cientos de militantes y legisladores de Morena, reunidos en la Expo Reforma, Morales Viedma explicó que hasta 1999 la CFE suministraba 100 por ciento de la electricidad del país, pero a partir de 2000 comienza la participación privada, por lo que en 2013 la empresa pública disminuyó su participación a 63 por ciento y a partir de la reforma privatizadora que se aprobó en el sexenio pasado, la situación empeoró.
Al cierre de 2017, CFE generaba 54 por ciento, a finales de 2018, 45 por ciento y un año después, bajó a 38 por ciento, y de continuar esa tendencia para 2029 sólo participaría con 16 por ciento y las empresas extranjeras se habrían apoderado de 84 por ciento de la generación de electricidad.
Sería gravísimo, dijo, porque hay ejemplos claros, como el de España, donde la crisis provocada por las tres grandes empresa Iberdrola, Endesa y Naturgy, que monopolizan el mercado, manipulan los precios y siempre quieren más incrementos a las tarifas de la electricidad lo que ha provocado sufrimiento a la población y cierres de empresas por el alto costo del energético
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México tiene un modelo similar al español y esas tres empresas casualmente operan también aquí. Morales Viedma explicó que muchos se preguntarán por qué Iberdrola, que es española, no le importa lesionar a su país de origen y la respuesta es que no le importan los consumidores ibéricos ni mexicanos.
“Los dueños originales de Iberdrola vendieron las acciones y los dueños son ahora fondos internacionales de inversión, como BlackRock, a los cuales lo único que les interesa es exprimir a los países en que operan para obtener las mayores ganancias
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