Viernes 10 de diciembre de 2021, p. 15
En el contexto de que cada año en México mueren 40 mil personas por causas atribuidas al consumo de refrescos, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una reforma para prohibir la entrega gratuita o venta en máquinas expendedoras de bebidas azucaradas y comida chatarra en escuelas públicas y privadas de educación básica.
Esta medida se agrega a la prohibición en vigor de vender ese tipo de productos a menores en planteles.
Con el cambio a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes prevé que se impida la distribución gratuita de refrescos o alimentos envasados de alto contenido calórico en planteles públicos y privados.
Se trata de otra medida para combatir la obesidad y el repunte de enfermedades asociadas al consumo de azúcares y comida chatarra, explicó la diputada priísta Ana Lilia Herrera Anzaldo.
El reto es prevenir y combatir la obesidad infantil y fomentar hábitos alimenticios y saludables a los menores. Tres de cada cuatro adultos en México padecen sobrepeso u obesidad, y 34 por ciento de ellos están en una etapa mórbida, que es el máximo grado de esta enfermedad
, resaltó.
Asimismo, el pleno aprobó otra reforma a la misma ley para que se inculque en los menores de edad el respeto al medio ambiente, así como el respeto, cuidado y procuración del bienestar de los animales.
Impuestos a importación y exportación
Por otra parte, la cámara también avaló la nueva ley de los impuestos generales de importación y exportación, y el presidente de la Comisión de Economía, el panista Jorge Inzunza Armas, explicó que se busca cumplir tres objetivos.
Esto es, instrumentar las nuevas disposiciones para designación y codificación de mercancías, actualizar y modernizar la materia de impuestos generales de importación y exportación, para adecuarla a los flujos vigentes del comercio internacional, e incorporar un esquema que, con respeto a las atribuciones del Congreso, faculte a la Secretaría de Economía a publicar los números estadísticos de las fracciones arancelarias.
Los tres proyectos se enviaron al Senado para su revisión.