a pandemia solo confirmó, por si a estas alturas alguien tuviera dudas al respecto, uno de los más aberrantes logros del neoliberalismo: la mercantilización de uno de los derechos humanos fundamentales, es decir, el acceso a la salud, permanentemente violado por razones de mercado. Miles de millones de seres humanos en el planeta han quedado fuera de esa boyante industria, en la que una mafia controla los hospitales y los medicamentos, bajo el supuesto que la salud sólo es para quien pueda pagarla.

Como muestra de lo anterior, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) documenta que 64 por ciento de la producción y comercialización de medicamentos en el mundo es acaparado por empresas de seis países, con Alemania, Suiza y Estados Unidos a la cabeza, en un mercado que anualmente supera un trillón de dólares. Por lo que toca a dispositivos médicos, China, Estados Unidos y Alemania concentran 58 por ciento de la denominada industria de la salud.

Para el caso mexicano, el presidente López Obrador ha denunciado que apenas 10 consorcios –respaldados por políticos y medios de comunicación ligados a la mafia del poder– concentraban 80 por ciento del gasto público en la adquisición de medicamentos para el sector salud en el país, y de todos los proveedores registrados, el grueso de los contratos se quedaba en 1.5 por ciento de las empresas privadas. Alrededor de 100 mil millones de pesos anuales, de los que 70 por ciento iba a parar a los bolsillos de tres distribuidoras.

Estas prácticas se replican en todo el mundo, en una industria con exportaciones en torno a 1.1 billones de dólares en 2020. La industria farmacéutica (medicamentos y sus materias primas) contribuyó con poco más de 700 mil millones y 364 mil millones correspondieron a dispositivos médicos. Producto de la pandemia, en 2020 el valor de los envíos de la industria de la salud creció 9 por ciento, mientras la economía global caía a pedazos.

La Cepal detalla que las exportaciones de la industria de la salud se concentran en los países desarrollados. Las principales excepciones son India en medicamentos y China en dispositivos médicos. Mientras la primera es el principal exportador mundial de medicamentos genéricos, China se convirtió en 2020 en el primer exportador mundial de dispositivos médicos.

De acuerdo con el organismo especializado de la ONU, América Latina y el Caribe representaron 1.1 por ciento de las exportaciones mundiales de productos farmacéuticos. El valor de sus envíos se redujo de un máximo de 9 mil 845 millones de dólares en 2012 a poco más de 7 mil millones en 2020. La región presenta una posición persistentemente deficitaria en el comercio de productos farmacéuticos, y el valor de sus importaciones en 2020 casi quintuplicó el de las exportaciones. Prácticamente todos los países de la región son deficitarios en este sector. La elevada dependencia del abastecimiento extrarregional de medicamentos con patentes vigentes y de principios activos para la manufactura de medicamentos genéricos explica el persistente saldo comercial deficitario. Este patrón es coherente con la participación inferior a uno por ciento de la región en las patentes farmacéuticas que se otorgan a nivel mundial.

A diferencia del sector farmacéutico, explica la Cepal, el valor de las exportaciones regionales de dispositivos médicos creció 86 por ciento entre 2010 y 2019, y llegó a 16 mil 400 millones de dólares (el doble del valor de las exportaciones farmacéuticas en el mismo año). Brasil, México y Argentina concentraron 58 por ciento del valor total de las exportaciones regionales de productos farmacéuticos en el periodo 2018-2020. Los principales destinos de las exportaciones latinoamericanas fueron la propia región (46 por ciento) y Estados Unidos (25). Por su parte, el principal abastecedor fue la Unión Europea, que concentró 50 por ciento de las importaciones totales, seguida de Estados Unidos (19). En Brasil y México, los dos mayores productores farmacéuticos de la región, solo entre el uno y el 2 por ciento de los insumos farmacéuticos importados en 2019 provino de la región.

Las rebanadas del pastel

Ooooootra vez, Emilio Lozoya solicita ampliación del plazo (por octava ocasión consecutiva desde que fue extraditado de España) para cerrar la investigación complementaria en los casos de Odebrecht y Agronitrogenados, en los que está embarrado. Al menos ahora está encarcelado.

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