Martes 7 de diciembre de 2021, p. 34
Los estereotipos de género producen discriminación e impiden que las mujeres ejerzan sus derechos y libertades de manera plena, que sean víctimas de acoso sexual en el contexto laboral o que no puedan escoger cómo vestirse por temor a ser agredidas en la calle, aseveró Mónica González Contró, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
Al participar en el seminario del Instituto de Neurobiología (INB) a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25N), la jurista señaló que cuando no se juzga con perspectiva de género, se puede llegar a fallos injustos en la aplicación ciega de la ley, porque conduce a decisiones basadas en estereotipos y no en pruebas
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Durante los trabajos del Conversatorio Llaves. La lectura como defensa personal
, la directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), Marisa Belausteguigoitia, consideró que la lectura es una de las llaves más importantes y efectivas que funcionan también como defensa de la persona, según los libros que leas, éstos te pueden hacer fuerte
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González Contró añadió que los estereotipos, asumidos socialmente, normalizan comportamientos que son violentos (desde un piropo no deseado hasta la violencia familiar), además de obstaculizar el acceso a la justicia.
Estereotipar, explicó, puede ser un proceso mental indispensable, ya que para conocer el mundo lo organizamos y categorizamos; sin embargo, niega derechos y beneficios, impone una carga, margina a una persona o vulnera su dignidad.
La ex abogada general de la UNAM recordó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que se debe considerar la situación de vulnerabilidad, desventajas y discriminación histórica para que haya un verdadero acceso a la justicia. Aportó elementos para juzgar con perspectiva de género.
Aunque se refiere al Poder Judicial, es muy importante que esa mirada sea transversal para la política pública, actividades de docencia e investigación, criterios de contratación; es aplicable a muchos ámbitos.
Entre otros aspectos, detalló González Contró, obliga al juzgador a identificar si existen situaciones de poder que, por razones de género, den cuenta de un desequilibrio entre las partes de la controversia.