Luego de que el Museo Casa de la Memoria Indómita permaneció casi tres días sin servicio de energía eléctrica, lo que lo obligó a cerrar sus puertas, finalmente ayer por la tarde personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) acudió a restablecerlo.

Jorge Humberto Gálvez Girón, director y fundador de este histórico lugar, ubicado en el Centro de la capital, explicó que trabajadores de la CFE cortaron el servicio el martes pasado por un presunto adeudo de 190 mil pesos, que ya se había cubierto. No obstante, indicó que ahora le demandan un pago de 80 mil pesos por un supuesto ajuste, para lo cual se ve obligado a firmar un convenio. Ellos no han demostrado por qué es ese ajuste. Es una posición autoritaria.

Recordó que las irregularidades comenzaron desde hace aproximadamente tres años, cuando la CFE cambió los medidores de luz. De los mil 300 pesos en promedio que pagaba bimestralmente, cambió a 18 mil sin explicación; aparte vino el cobro de un ajuste de 80 mil pesos.

Gálvez Girón no descartó que esto tenga una carga política, porque este museo todavía incomoda a los poderes fácticos. No estoy hablando del actual gobierno, aunque hay personajes que tienen que ver mucho con las desapariciones forzadas a las que hacemos referencia.

En entrevista, mencionó que antes de que las tarifas de la CFE se dispararan, el museo pagaba religiosamente, pero después de ello y el cobro por el supuesto ajuste, no iba a pagar el atraco de estas personas, de esta comisión. Me fui a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y estuve con la Asamblea Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica porque quería una explicación.

Dijo que apenas el pasado 10 de noviembre, la Profeco falló en favor de la CFE, sin que pudieran explicarme por qué ese incremento. Entonces me obligaron a pagar 190 mil pesos, totalmente injusto, por la facturación del consumo.