Lausana. El Comité Olímpico Internacional afirmó que hizo otra videollamada con Peng Shuai, pero nuevamente no difundió un video o la transcripción de la conversación con la tenista. Tampoco aludió a las denuncias de abuso sexual que la jugadora hizo contra un ex alto funcionario del Partido Comunista de China.

La campeona de dobles en citas de Grand Slam y tres veces olímpica, desapareció de la vista pública tras ventilar su acusación, lo cual provocó que la gira profesional de tenis femenino suspendiera todos sus torneos en el país asiático.

Cuando Pekín entra a la recta final de los preparativos para albergar los Juegos de Invierno, a partir del 4 de febrero, el COI reveló que charló por segunda vez con Shuai, lue-go que Thomas Bach, presidente del organismo olímpico, dijo la semana pasada que había sostenido una videoconferencia con la tenista –de la que sólo se divulgó una fotografia–, y que parecía encontrarse bien.

Esto volvió a confirmarse en la llamada de ayer, dijo el COI el jueves en un comunicado. Nuestro enfoque humano y centrado en la persona significa que seguiremos atentos a su situación personal y continuaremos apoyándole.

Otra vez, el COI no divulgó el video y tampoco explicó cómo se organizó la llamada e insistió en su estrategia de diplomacia silenciosa para lidiar en estos casos.

Añadió que nos mantendremos en contacto regular con ella y ya hemos acordado una reunión personal en enero, poco antes del inicio de los lucrativos Juegos de Pekín 2022.

Peng, de 35 años, acusó a un ex miembro del Partido Comunista, Zhang Gaoli, de abuso sexual el 2 de noviembre, en un mensaje por la red Weibo, pero el texto desapareció en pocos minutos y ella dejó de presentarse en público.

La Asociación de Tenis Femenil (WTA), a través de su director ejecutivo, Steve Simon, solicitó nuevamente una investigación completa y transparente, sin censuras sobre las acusaciones de Peng.

Las autoridades chinas se limitaron a señalar su firme oposición a los actos para politizar el deporte, dijo Wang Wenbin, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores.

En una de sus pocas reacciones al caso, pero incidiendo en el mismo sentido, la Asociación de Tenistas Profesionales reclamó una línea de comunicación directa entre la jugadora y la WTA, aunque rechazando la idea de un boicot a China.

La inquietud generada tras la censura del mensaje de Peng y la desaparición pública de la tenista, provocó respaldo global de figuras del tenis e instancias internacionales.