Con un monto de 80 millones de euros, a la empresa Comsa Corporación le fue adjudicado el proyecto de rehabilitación de vías y sistemas de la línea 1 del Metro de la Ciudad de México.

Según un comunicado de la empresa, las obras consisten en la renovación de 39 kilómetros de vía y balasto, 17 escapes y 12 desvíos entre las estaciones Pantitlán y Observatorio, tanto en vías principales como en vías secundarias y zonas de maniobras.

El proyecto contempla también la rehabilitación de los sistemas eléctricos, aires acondicionados de las salas técnicas de las estaciones, pozos de bombeo y sus sistemas hidráulicos, así como reparaciones estructurales menores y el suministro de material como traviesas, fijaciones y balasto, entre otros.

Las labores son parte del proyecto para prestación de servicios (PPS) que realizó el gobierno capitalino con el consorcio chino CRRC Zhuzhou Locomotive para la modernización de la línea 1, considerada la más antigua del sistema.

El contrato fue otorgado por un monto de más de 37 mil 374 millones de pesos a un plazo de 19 años.

El informe más reciente correspondiente al tercer trimestre de este año establece que el proyecto ejecutivo se encontraba en la etapa de desarrollo y aprobación, así como los planes y programas detallados de prestación de los servicios para todos los componentes, por lo que los avances físicos y financieros todavía no se reflejan de manera puntual.

El documento prevé un tercer convenio modificatorio en diciembre para readaptar los tiempos del proyecto al funcionamiento actual del Sistema de Transporte Colectivo, luego del incendio en la subestación eléctrica de Buen Tono y el desplome de la línea 12.

Ante ello, el calendario de labores de la línea 1 se prorrogará algunos meses y las actividades de la etapa de implementación se recomodarán en el calendario, sin que se tenga un impacto en la fecha de terminación del proyecto, con lo que los tiempos originalmente planteados no serán afectados ni el calendario de pago de contraprestaciones, indica el documento.

Hasta ese momento el STC ya había seleccionado el diseño del frente de los trenes, mientras en materia de obra civil se había recibido un documento sobre las actividades preliminares para conocer el estado actual de la estructura del túnel; asimismo, se encontraba en revisión la información de los cárcamos, ventilación e instalaciones eléctricas.

También se habían definido los planes de actividades, tiempos de ejecución, procedimientos de trabajo, refacciones, materiales, recursos humanos, equipos y herramientas.