Jueves 25 de noviembre de 2021, p. 5
La secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, informó que gracias a los llamados enérgicos
del gobierno mexicano para detener subastas de patrimonio mexicano en el extranjero, la Casa Drouot Estimations de París retiró las piezas procedentes de nuestro territorio de la puja que se realizó el 19 de noviembre, mientras en la también francesa Cornette de Saint Cyr ninguno de los lotes se vendió
en las ofertas del día 17.
En su comparecencia ante las Comisiones Unidas de Cultura y Cinematografía y de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados, la funcionaria dijo que en el sector se terminó la corrupción
, pues antes “era en el Legislativo donde se definían de manera opaca los beneficiarios de los programas culturales, dejando en el Ejecutivo una mera labor administrativa. Los grupos de cabildeo e intermediarios gestionaban los recursos ante los diputados, el diálogo con la comunidad giraba sólo en torno a la repartición del dinero y no en la construcción de una política pública nacional equitativa y para el bien común.
“Además de rezagos regionales, esto ocasionó el baile de los moches que se permitió con los tristemente famosos recursos etiquetados. En 2012 equivalieron al presupuesto anual del Instituto Nacional de Antropología e Historia.”
La secretaria Frausto denunció que en el sector cultural “también hemos tenido estafas maestras que se fraguaron con sobrecostos en infraestructura cultural, repositorios digitales inexistentes, materiales audiovisuales pagados dos veces, restauraciones mal hechas que dañaron al patrimonio.
“Recibimos comprobaciones falsas, falta de evidencia en el ejercicio del gasto, empresas vinculadas directamente a ex legisladores, beneficiarios fantasma; de todo ello se ha dado parte a las autorida-des correspondientes.”
Asimismo, dijo que en diciembre de 2018 se encontraron 14 millones de ejemplares de libros y revistas embodegados que nunca llegaron a las más de 7 mil 400 bibliotecas públicas a cargo de la Secretaría de Cultura federal.
Entre 2007 y 2012 una fundación llamada Organizados para Servir acaparó 100 millones de pesos destinados a documentales que no se produjeron y obras de restauración que dañaron el patrimonio. Hoy parte de estos recursos son observados por órganos fiscalizadores.