Las embajadas de México, Colombia, Guatemala, Honduras y Perú en Francia emitieron un comunicado conjunto en ese país para expresar su enérgico rechazo a la venta de objetos prehispánicos que han realizado los recientes meses casas de subasta parisinas, entre ellas Christie’s, que hoy pondrá a remate al menos 72 piezas identificadas como procedentes de nuestro país.

En el texto, difundido ayer en la cuenta de Twitter de la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, se argumenta que los remates de esos bienes culturales fomentan el pillaje, el saqueo, el tráfico ilícito y blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada trasnacional, además de que significa una devastación de la historia y de la identidad de los pueblos.

Se trata de un comercio ilícito, insiste el comunicado, que atenta contra la arqueología moderna al incentivar excavaciones ilegales para extraer objetos e impedir que éstos sean investigados, obstaculizando así el conocimiento sobre las antiguas civilizaciones.

La misiva añade que ese tipo de transacciones “priva a las piezas sustraídas de su esencia cultural, histórica y simbólica, reduciéndolas a simples objetos de decoración de particulares. La descontextualización fomentada por las ventas es un atentado contra el patrimonio de la humanidad.

Menoscaba la cooperación en-tre los estados para la protección y conservación del patrimonio cultural; socava la integridad de las culturas y, por ende, de la humanidad, y da pie a un mercado de falsificaciones.

Los cinco países firmantes señalan que “en la defensa de nuestro patrimonio, nuestros gobiernos recurren a los instrumentos jurídicos vigentes a nuestro alcance, tanto en lo bilateral con el gobierno francés, como en lo multilateral, principalmente vía la Unesco.

“Somos conscientes de que, en el marco jurídico que regula las ventas y subastas de los bienes culturales en Francia, la restitución de las piezas depende de la voluntad del poseedor privado, lo que limita nuestro marco de acción. No obstante, estamos abiertos a colaborar hacia medidas concretas para la protección del patrimonio cultural prehispánico.

Enfrentamos un gran desafío, pero los países firmantes no cejarán en la promoción de acciones para detener la comercialización de los bienes que pertenecen a sus respectivos estados.

La carta concluye con un llamado de México, Colombia, Guatemala, Honduras y Perú para que todas las personas que tienen en su posesión bienes culturales de esos países, los devuelvan.

Gutiérrez Müller agregó que se debe poner un alto a este tipo de prácticas que socavan la riqueza cultural (patrimonio cultural de la humanidad), pues, además, las piezas se venden al mejor postor con muy malas y antiéticas maneras.