Riad. La coalición militar dirigida por Arabia Saudita en Yemen afirmó este fin de semana haber matado a unos 157 rebeldes hutíes en nuevas incursiones en realizadas torno a Marib, último bastión leal en el norte de este país, asolado por la guerra. La coalición, que apoya al gobierno desde 2015, asegura casi a diario, desde hace casi un mes, infligir importantes pérdidas y bajas a los rebeldes, lo que no impide que éstos avancen hacia Marib. Los balances de la coalición no pueden ser verificados de manera independiente y los hutíes rara vez comunican sus pérdidas. Desde el estallido de la guerra en 2014 con la toma de la capital, Saná, los hutíes, cercanos a Irán, han ido asumiendo progresivamente el control de gran parte del norte de Yemen, con excepción de Marib. La pérdida de esta provincia estratégica sería un desastre para el gobierno y su aliado saudita.