El desabasto de medicamentos para los tratamientos contra el cáncer persiste, aunque para el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) –responsable de las adquisiciones– el problema se debe a que los hospitales no plantean sus requerimientos. Funcionarios del organismo reiteraron que las compras ya se realizaron y está garantizada la disponibilidad de los fármacos hasta el primer trimestre de 2022.

No obstante, padres de niños con cáncer presentaron una lista de 16 productos que no han sido surtidos o llegan en parcialidades, lo que obliga a los médicos especialistas a hacer cambios de los esquemas de quimioterapia o, de plano, a posponer la terapia en espera de que llegue la medicina.

Debido a que se han reunido en 20 ocasiones –los miércoles de cada semana– con funcionarios del Insabi y las carencias persisten, los padres de familia, integrantes de la Asociación de Padres de Familia con Niños Enfermos, anunciaron que la próxima semana volverán a salir a la calle para protestar.

Omar Hernández, vocero de la agrupación, reconoció que ha habido avances, pero son insuficientes porque las medicinas no llegan a tiempo ni son constantes y los papás se sienten como si estuvieran pidiendo caridad.

En una carta dirigida a la opinión pública, recordaron que ya pasaron tres años desde que bloquearon, por primera vez, el acceso principal al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Aunque las autoridades aceptaron la existencia del problema y la instalación de una mesa de diálogo, el desabasto continúa sobre todo en hospitales del estado de México, Guerrero y Veracruz.

Hacen falta los medicamentos bleomicina, carbazina, carboplatino, cisplatino, citarabina, dacarbazina, daunorubicina, doxorubicina, epirubicina, etopósido, fludarabine, L-asparaginasa, metotrexato, oxaliplatino, vinblastina y vincristina.

En la misiva plantean que a pesar de la buena voluntad mostrada, los funcionarios del Insabi y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), encargados de gestionar y administrar la compra de medicamentos en el extranjero, han sido incapaces de conocer, en estos tres años, la demanda requerida: no saben qué ni cuánto comprar.

Tampoco han logrado un mecanismo de coordinación con los almacenes, las secretarías de salud y los hospitales estatales donde son atendidos los pacientes para asegurarse de que lo adquirido realmente llegue a los nosocomios.

En seguida, los inconformes solicitan la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, para que busque una solución definitiva.

Por su parte, el Insabi informó los resultados de la vigésima reunión con los padres de familia. Los representantes del instituto reportaron las entregas realizadas a los hospitales de Guerrero y Veracruz. Ante la denuncia de carencias, Mónica Mieres, titular de la Unidad Coordinadora de Vinculación y Participación Social de la Secretaría de Salud, señaló: el Insabi tiene una responsabilidad con relación a los medicamentos. Si no fueron solicitados estos medicamentos, es responsabilidad del hospital.