La Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenó el asesinato de dos migrantes cubanos registrados “a raíz de “disparos por agentes de la Guardia Nacional en Chiapas el 31 de octubre. Ante los hechos, urgió al gobierno mexicano a investigar diligentemente, juzgar, sancionar a responsables e indemnizar a las víctimas según los principios de derechos humanos de las personas en movilidad que emitió ese organismo.

Entretanto, un reporte de la Red Todos los Derechos para Todos y Todas sobre la situación en la frontera sur advierte que la política migratoria en México incrementa el riesgo de los extranjeros de ser víctimas de diversos delitos: La violencia e inseguridad en la región ha rebasado la capacidad operativa a nivel municipal, por lo que la impunidad contribuye al aumento de crímenes cometidos contra personas en movilidad que continúan sin investigarse ni castigarse.

Al censurar la estrategia migratoria en la región, la Red considera que el recrudecimiento de las acciones ha generado un ambiente propicio para el aumento de violaciones a derechos humanos cometidas por autoridades contra la población en tránsito, que no son investigadas ni castigadas.

Destacan que en el sureste prevalece un clima de inseguridad y violencia continua, por lo que en las entrevistas que realizaron con migrantes se constató que la mayor parte de ellos ya habían sido víctimas de delitos tales como la extorsión, agresiones físicas, secuestro, trata de personas, falta de acceso a servicios médicos y humanitarios, negación de solicitudes de asilo y deportación.

Para la Red, la autoridad carece de voluntad política para atender a las víctimas.