Al tiempo que el canciller Marcelo Ebrard Casaubón anunció las convocatorias para los concursos de ingreso y ascenso en el Servicio Exterior Mexicano (SEM) –las primeras correspondientes al actual sexenio—, integrantes de este cuerpo, en particular del área técnico-administrativa, exigieron que su labor sea reconocida y se le dé la justa dimensión.

Ayer, Ebrard Casaubón encabezó la ceremonia por el bicentenario de la cancillería, en la que también se reconoció a 18 integrantes del SEM con 25 años de trayectoria y se recordó a 53 empleados de ese servicio en activo, así como a los que fallecieron en los dos últimos años.

En ese marco, Irma Olivia Larios Alzúa, agregada administrativa B –quien habló a nombre de los galardonados– expresó algunas de las inquietudes de los empleados técnico-administrativos.

Es una oportunidad invaluable para insistir en un argumento de justicia fundamental a favor del reconocimiento y puesta en valor de quienes formamos parte de la misma. Dicha área, a mi juicio, nunca ha sido considerada en su debida dimensión, siendo que buena parte del trabajo en el exterior y en la propia cancillería es realizado por quienes conformamos esa parte invisible de nuestra representación de México ante el mundo, enfatizó.

De inmediato, decenas de personas reunidas en el salón José María Morelos y Pavón de la Secretaría de Relaciones Exteriores acompañaron con un aplauso las palabras de Larios Alzúa, quien prosiguió al manifestar su esperanza de que esa área sean reconocida, como pasó con la consular, la que, expuso, se equiparó con la diplomática.

“Somos un segmento de servidores públicos imprescindibles para el servicio exterior; es tiempo de reconocer nuestro esfuerzo, ahora con la Cuarta Transformación, donde los de abajo van primero (…) Estimado señor secretario, esperamos que cuando se trate de considerar nuestras condiciones laborales de vida en México y en los países donde tenemos representación, se nos concedan las mejoras necesarias para seguir dando nuestra entrega y esfuerzos al servicio de nuestro país.”

Al tomar la palabra, Ebrard Casaubón reconoció y agradeció, a nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador, la labor de los miembros del SEM en estos dos siglos de la cancillería, y en particular por su trabajo en los recientes año y medio frente a la pandemia de Covid-19. A ellos ha correspondido, resaltó el funcionario, hacer valer los intereses de México en todos los ámbitos: bilateral, multilateral y en todas las circunstancias.

Aprovechó la ocasión para informar sobre las convocatorias de los concursos de ascenso e ingreso al SEM –éste último publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación.

Semanas atrás, La Jornada dio a conocer las quejas de los empleados del servicio exterior porque en los tres años del actual gobierno no se habían abierto estos procesos, cuando la ley asienta que, preferiblemente, deberían darse cada año.

En lo correspondiente a ascensos, 811 miembros del SEM concursarán por 200 plazas, 116 de la rama diplomática-consular y 84 a la técnico-administrativa. Estos últimos, apuntó Ebrard, que bien decía Irma (Olivia Larios Alzúa) son el corazón de los éxitos del Servicio Exterior Mexicano. Sobre los ingresos, son 110 plazas: 50 de agregados diplomáticos y 60 administrativos D.