Martes 2 de noviembre de 2021, p. 21
Dublín. La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo el lunes que no cree que la economía de Estados Unidos se esté sobrecalentando y que si bien la inflación es más alta en comparación a los últimos años, este aumento está relacionado con los efectos de la pandemia de Covid-19.
No diría que la economía de Estados Unidos se está sobrecalentando actualmente, todavía estamos 5 millones de empleos por debajo de donde estábamos antes de la pandemia, la participación de la fuerza laboral ha disminuido y las razones se relacionan con la pandemia
, dijo Yellen en conferencia de prensa en Dublín.
Yellen estimó que las limitaciones de la oferta de mano de obra y los cuellos de botella de la oferta se aliviarán a medida que se controle la pandemia, y señaló que un aumento en la demanda de bienes duraderos de Estados Unidos ocurrió en el momento en que era difícil obtener ciertos productos.
Sin embargo, un aumento de precios y salarios a máximos de varias décadas podría desafiar a las autoridades de la Reserva Federal (Fed) esta semana, mientras intentan mantener un equilibrio entre garantizar que la inflación se mantenga contenida y dar a la economía el mayor tiempo posible para que recupere los empleos perdidos desde la pandemia.
Es poco probable que algunos aspectos del mercado laboral, en especial la tasa de participación de la fuerza laboral, se recuperen a niveles prepandémicos, y quedarían aparentemente por debajo del empleo máximo
que la Fed ha prometido restaurar antes de subir las tasas.
En ese punto, señala el equipo de Goldman Sachs, las autoridades de la Fed concluirían que la mayor parte, si no toda, de la debilidad en la participación de la fuerza laboral es estructural o voluntaria
, y procederían con alzas de tasas para asegurarse de que la inflación permanezca controlada.
Además, tras la reunión de esta semana de la Fed, se espera que las autoridades aprueben planes para reducir sus compras mensuales actuales de bonos por 120 mil millones de dólares hasta eliminarlos por completo a mediados del próximo año, un primer paso para alejarse de las principales políticas implementadas a principios de 2021 para combatir las consecuencias económicas de la pandemia.