Hay optimismo ante recuperación pospandemia, revela sondeo de UBS
Lunes 1º de noviembre de 2021, p. 25
La preocupación por la alta inflación, una nueva ola de Covid-19 y el potencial de la depreciación del peso mexicano se extiende entre los inversionistas en México, según una encuesta elaborada por UBS Investor Sentiment.
De acuerdo con el sondeo más reciente de UBS a inversionistas mexicanos, 67 por ciento de los entrevistados consideran lo primeroel principal riesgo, dado que el shock inflacionario reduce el poder ad-quisitivo de las inversiones y de los consumidores, por lo que ahora lo más importante es prever cuál será la duración de la escalada de precios y cómo reaccionarán los mercados y las autoridades bancarias.
El segundo peligro que ven a corto plazo es una nueva ola de coronavirus, pues se acerca el fin de año y la época invernal. Y es que pareciera que la pandemia ya es un asunto del pasado, ante el semáforo verde en gran parte del país, y que ya no representa un riesgo ni para la salud ni para la economía.
Por desgracia para seis de cada 10 inversionistas no es así, según los hallazgos de UBS. El virus sigue siendo un factor de riesgo que no se puede olvidar por un tiempo prolongado. Y, de hecho, hay algunas naciones en las que la cuarta ola ya está a la vista. En México ante la temporada invernal, las autoridades de salud no descartan una cuarta ola de Covid-19, aunque menos letal dada la existencia de vacunas y la inoculación.
Asimismo, ante las posibles acciones monetarias del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos el dólar podría fortalecerse frente al peso mexicano, por lo que les preocupa a la mitad de los inversionistas (51 por ciento) que consultó la firma financiera en el país.
El dólar se podría fortalecer en la medida en que los bancos centrales empiecen a bajar la liquidez, al reducir paulatinamente la recompra de bonos y después incrementar tasas el próximo año.
Así, según UBS, el sentimiento en general en el tercer trimestre es ligeramente inferior, debido al aumento de preocupaciones sobre todo por la inflación.
Dentro de las principales fuentes de optimismo para los inversionistas en México están la recuperación económica pos-Covid, ya que 72 por ciento tienen esta apreciación; el potencial de la inversión extranjera directa (56 por ciento) y la recuperación económica liderada por el repunte de la economía estadunidense y el estímulo fiscal (52 por ciento).
Los inversionistas planean aumentar las asignaciones de inversiones sustentables en sus carteras, debido a que ha incrementado el interés por las inversiones alternativas. Además, los financieros mexicanos son optimistas sobre el rendimiento de sus carteras y prevén aumentar más su asignación a la renta variable, pero siguen preocupados por las posibles amenazas a sus objetivos financieros.