Manifestantes ambientalistas reanudaron ayer su campaña de cierre de calles en Londres para exigir que el gobierno británico dote de clima acondicionado a todos los hogares en un lapso de 10 años.

Al tiempo que los trabajadores se dirigían a sus empleos, los manifestantes de la campaña Proteger los Hogares de Gran Bretaña obstruyeron una arteria importante hacia Canary Wharf, centro financiero ubicado en la zona este de Londres, donde están las sedes de algunos de los bancos más importantes del mundo. Otras calles hacia el centro financiero tradicional de la capital británica, el distrito City, que se encuentra a poca distancia de Canary Wharf, también fueron bloqueadas.

La Policía Metropolitana informó que 52 personas fueron arrestadas.

El 14 de octubre, la agrupación suspendió su bloqueo de calles, que había causado problemas viales en Londres y sus alrededores.

El grupo indicó que busca que el gobierno conservador del país dote de clima acondicionado a los 29 millones de hogares permeables británicos para 2030, y todas las viviendas de interés social para 2025, política que, de acuerdo con el grupo, será efectiva en la batalla urgente contra el calentamiento global.

La reanudación de la campaña de cierre de calles comienza días antes del inicio de la Conferencia de la Organización de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP26, en la ciudad escocesa de Glasgow. Muchos ambientalistas consideran que la cumbre del 31 de octubre al 12 de noviembre es la última oportunidad para que el planeta cambie el curso en la batalla ambiental.

En Madrid, unos 150 activistas de Extinction Rebellion España bloquearon la transitada Gran Vía y Plaza España a las 9:30 de la mañana (hora local), para exigir a los políticos que lleguen a acuerdos para frenar la crisis climática con la intención de que la COP26 sea la última.

Tras 25 cumbres del clima no sólo no han logrado reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que alrededor de la mitad total se ha liberado desde la primera COP de 1995, declaró la vocera del movimiento Mar Zulgadía, quien advirtió: si no rompemos este ciclo en los próximos años, el desastre está asegurado.