Artistas plásticos afinan los detalles de los diferentes diseños de los cráneos monumentales, para la exposición conocida como Mexicráneos, que a partir del próximo 28 de octubre se exhibirán en Paseo de la Reforma como parte de la celebración por el Día de Muertos.

Se trata de 25 diseños diferentes en los que se mostrarán técnicas y estilos variados, por lo que al igual que en ediciones anteriores, abordarán distintas temáticas con el uso y combinación de colores vivos, diseños de culturas indígenas y la flor de cempasúchil.

La exposición se sumará a las ofrendas florales que se encuentran sobre esa avenida; en contraste, en el circuito de la Plaza de la Constitución, integrantes de la comunidad triqui se manifestaron ayer para exigir que se les permita vender productos como calaveritas y las clásicas muñequitas de tela con vestidos y listones de colores brillantes.

Con motivo del Día de Muertos, las artesanas crearon diferentes tamaños de muñecas, ahora personificadas en catrinas, vestidas de negro y naranja.

Luego de que policías de tránsito colocaran cintas amarillas para cercar sus tendidos en el piso, una mujer residente en la capital e integrante de la comunidad triqui dijo molesta: A nosotros que somos artesanos no nos dejan estar aquí, nos quitan, y a los demás sí los dejan, en clara referencia a las decenas de puestos que se colocaron sobre el corredor de la calle Madero desde el miércoles pasado.

Los carritos instalados en esa vialidad peatonal ofrecen al consumidor disfraces, pelucas, máscaras, playeras, llaveros cuya mercancía es en su mayoría originaria de China, aunque son pocos los que ofrecen calaveritas de barro.

Se suma al sincretismo la cultura coreana

Ayer, en el primer sábado con el semáforo epidemiológico verde, las máscaras, playeras y muñecos de peluche de 80, 100, 120 y 180 pesos, de la serie surcoreana El Juego del calamar fue lo que más llamó la atención de los paseantes en las calles del primer cuadro de la ciudad, entre ellos turistas provenientes de Sonora, Puebla y Jalisco.

Una visitante de Hermosillo, Sonora, dijo junto con su acompañante –después de comprar dos máscaras de la serie–, que visitaron la capital porque aquí encuentras de todo, al referir que vinieron de compras, particularmente por disfraces.

Por su parte, Eduardo, residente de la alcaldía Tlalpan y quien colocaba gel antibacterial a los paseantes para saldar la multa de cuatro horas de servicio comunitario por rebasar los 80 kilómetros de velocidad al manejar, se dijo sorprendido por el número de visitantes, pero destacó que más de 90 por ciento usa cubrebocas.