China, India y Perú dominan la producción de la flor, de la que se obtienen pigmentos usados de aditivos en la elaboración de alimento para gallinas, entre otros, explica
Jueves 21 de octubre de 2021, p. 2
Texcoco, Méx., La Universidad Autónoma Chapingo (UACh) informó que busca desarrollar variedades híbridas locales y regionales de cempasúchil, ante la gran demanda de la industria avícola de México en el consumo de carotenoides (pigmentos) procesados a partir de oleorresina importada que se obtiene de esa flor.
Miguel Ángel Serrato Cruz, profesor investigador del Departamento de Fitotecnia, explicó que aun cuando el país es centro de origen de esta flor prehispánica y de gran cultura para la población mexicana, China, India y Perú dominan la producción de la planta, así como la obtención de oleorresina y pigmentos.
Agregó que los carotenoides sirven para dar color amarillo a algunos productos, como el huevo, pues se utilizan de aditivo en la elaboración del alimento para las gallinas y facilita la fecundidad aviar, además de que tiene otros usos industriales y agrícolas.
México registra una alta demanda de pigmentos de esta flor e importa oleorresina, de la cual se obtienen pigmentos en polvo o líquidos para la industria avícola
, señaló.
Consideró que, ante esta demanda, hay una alta posibilidad de que empresas chinas se instalen en el país y abastezcan de esos pigmentos a los productores.
Serrato Cruz sostuvo que el país cuenta con germoplasma de primera calidad para llevar a cabo investigación enfocada en la producción de carotenoides.
Destacó que la UACh ha trabajado en la selección de líneas progenitoras de híbridos valiosos, de alta competitividad internacional, que permitan la autosuficiencia en el abasto de pigmentos de cempasúchil.
Aseguró que, al obtener mejores variedades de esta flor, se puede reducir la importación de maíz amarillo (dirigida al sector ganadero), además de tener suficiente abasto de semilla para uso ornamental.
Se puede explorar la posibilidad de ampliar el periodo de uso ornamental, lo que conllevaría a reforzar la cultura milenaria que tenemos en el país sobre esta flor.
Detalló que existe la posibilidad de incorporar a productores locales y regionales a la industria de pigmentos de cempasúchil, además de generar opciones para el consumo humano de antioxidantes baratos como hortaliza de flor.