Martes 19 de octubre de 2021, p. 32
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que en la consulta pública que se realiza en torno al proyecto inmobiliario Conjunto Estadio Azteca, se definirá si éste es factible, o si se modifica o de plano no se puede desarrollar
, por lo que, afirmó, no vamos a hacer nada que esté en contra de la gente
.
Ante las manifestaciones de vecinos de las alcaldías Coyoacán y Tlalpan contra dicha obra, expresó que se trata de un proyecto privado, que las autoridades deben poner a consideración de los colonos para que expresen su acuerdo o desacuerdo.
Como nos comprometimos, no se puede hacer ningún proyecto si no se consulta a los vecinos, no se muestra qué es lo que es, y ahí se va viendo, en el diálogo, si es factible o no es factible, qué se cambia no se cambia o, si de plano, no se puede desarrollar
, expresó la titular del Ejecutivo local en conferencia de prensa.
Subrayó que su gobierno no está promoviendo la obra, sino la consulta para definir la realización, un proyecto, al cual se le hicieron observaciones por parte del gobierno y se pone a consideración de los colonos de la zona, lo cual no se hacía en el pasado.
No hay concesión de ningún espacio público, sino que es en el propio terreno privado que quieren hacer este desarrollo, y no vamos a imponer algo en contra de los vecinos de la zona; es, más bien, que se conozca qué se pretende hacer ahí y se abra un proceso de diálogo y, en todo caso, se decida en ese proceso, y los vecinos que tengan la confianza de que no vamos a faltar a nuestra palabra ni mucho menos
, expresó.
Habitantes de Tlalpan y Coyoacán se han manifestado en los días recientesen contra del proyecto e incluso desconocieron la consulta que se realiza en torno al mismo, por lo que instaron a la Secretaría de Medio Ambiente a detenerla, pues se trata de un proceso amañado y violatorio de la Constitución de la Ciudad de México.
Conjunto Estadio Azteca incluye un megacentro comercial, un hotel y estacionamientos, y su construcción, afirman los inconformes, afectará la vialidad, incrementará el costo de servicios y provocará mayor escasez de agua potable.