Puerto Príncipe., El frágil gobierno de Haití enfrentaba ayer una nueva crisis tras el secuestro de un grupo de misioneros y sus familiares, en su mayoría estadunidenses, a manos de una banda armada cerca de Puerto Príncipe.

El grupo de 17 personas comprende cinco hombres, siete mujeres y cinco niños, precisó en un comunicado Christian Aid, cuya sede está en Ohio.

ONG haitianas pidieron la liberación de los cautivos, quienes fueron secuestrados el sábado mientras se desplazaban hacia el este de la capital, donde proliferan bandas armadas que aprovechan un vacío de seguridad y una crisis política agravada por el asesinato en julio del presidente Jovenel Moïse.

La policía es incapaz de enfrentarse a las bandas que cada día se organizan mejor y controlan varios territorios en el área metropolitana de Puerto Príncipe, pero también en otras ciudades, lamentó Gédéon Jean, director del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos.

La naturaleza aborrece el vacío, por eso las pandillas lo aprovechan para fortalecerse, agregó, al explicar la proliferación de bandas criminales por la ausencia del Estado.

Consultada por la agencia de noticias Afp, la policía haitiana no quiso hacer comentarios.

Los misioneros y sus familiares quedaron en manos de la pandilla 400 Mawozo, que desde hace meses se dedica al secuestro y al robo en la zona ubicada entre Puerto Príncipe y la frontera con República Dominicana, indicó la fuente.

Algunos de los misioneros realizaban su primer viaje a Haití.

Uno de los personas secuestrados alcanzó a enviar un mensaje a un grupo de WhatsApp, publicó el Washington Post.

¡Oren por nosotros. Por favor! Estamos secuestrados... Oren, oren, oren. No sabemos a dónde nos llevan, se lee en el mensaje.

El Departamento de Estado de Estados Unidos no ofreció detalles sobre lo sucedido. Un portavoz se limitó a declarar: el bienestar y la seguridad de los ciudadanos estadunidenses en el extranjero es una de nuestras principales prioridades.

En abril pasado, 10 personas, entre ellas dos religiosos franceses, fueron secuestradas durante 20 días por la misma banda.

De enero a septiembre se han reportado más de 600 secuestros, contra 231 en el mismo periodo en 2020, según cifras del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos.