Martes 12 de octubre de 2021, p. 26
Bogotá. La Organización de Naciones Unidas (ONU) y autoridades colombianas investigan el asesinato de dos adolescentes venezolanos de 12 y 18 años, que fueron baleados tras haber sido acusados de robar un almacén en una violenta región cocalera del noreste del país, se informó ayer.
La fiscalía anunció que solicitará a su par de Colombia el esclarecimiento de los asesinatos cometidos este fin de semana en Tibú, Norte de Santander, luego de ser retenidos por ciudadanos de esa localidad.
En videos y fotos difundidas en redes sociales, se ve a los adolescentes afligidos con las manos atadas por adelante con cinta adhesiva mientras una persona fuera de cámara les dice ladroncitos
.
Lamentablemente son muchachos muy jovencitos, no queremos verlos mañana por allá tirados en alguna orilla de carretera
, agrega la voz anónima.
Los cuerpos de los adolescentes fueron encontrados más tarde en una zona rural, aparentemente baleados y con las manos todavía amarradas.
Un cartón con la palabra ladrones
escrita a mano fue colocada sobre el cuerpo del más pequeño, tirado bocabajo con una mochila roja.
Jaime Marthey, defensor de pueblo del departamento Norte de Santander, donde ocurrieron los homicidios, aseguró que los jóvenes fueron sorprendidos robando ropa en Tibú, población fronteriza con Venezuela.
Los comerciantes los ataron, pero luego fueron secuestrados por un grupo armado ilegal que se los llevó y más tarde aparecieron muertos
, agregó Marthey en entrevista con Blu Radio.
De acuerdo con el defensor, los jóvenes eran migrantes que huyeron de la crisis económica que se vive en Venezuela.
El coronel de la policía Carlos Martínez responsabilizó a las disidencias de la ex guerrilla de las Fuerzas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016, y aseguró que se adelantan pesquisas para esclarecer los homicidios.
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia rechazó el homicidio del menor de 12 años y pidió a las autoridades investigar los hechos”.
El convulso municipio de Tibú concentra la mayor cantidad de narcocultivos de Colombia.
Disidentes de las FARC, rebeldes del ELN y narcos de origen paramilitar se disputan el territorio a sangre y fuego.