Ciudad Juárez, Chih., Un enfrentamiento de casi tres horas entre grupos rivales de la delincuencia organizada la tarde del domingo en el municipio serrano de Guadalupe y Calvo, dejó al menos 18 muertos, informaron fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua, zona sur.

Guadalupe y Calvo se localiza en la zona llamada Triángulo Dorado, controlada por el cártel de Sinaloa para la siembra de amapola y mariguana, y que ahora se la disputa el denominado Nuevo cártel de Juárez.

La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, dijo en la reunión de seguridad realizada la mañana del lunes que se tomó la decisión de enviar elementos de seguridad a esa demarcación y realizar sobrevuelos.

Interrogado sobre lo sucedido, el fiscal de la zona sur, Juan Olague, declaró que ya realizan acopio de información y se emitirá un reporte amplio, una vez que se cuente con todos los detalles de lo ocurrido.

Sin embargo, policías municipales y familias de campesinos de Guadalupe y Calvo aseguraron que la refriega dejó al menos 18 personas fallecidas; grabaron un audio de casi tres minutos del fuego cruzado y lo difundieron en las redes sociales; relataron que desde el 8 de octubre ha habido tiroteos.

En uno de ellos, ese día, según un reporte de la FGE, murieron dos sujetos, José Luis Chávez Aguirre, alias JL, quien contaba con dos órdenes de aprehensión por homicidio calificado contra tres personas y era considerado uno de los jefes del cártel de Sinaloa en la región y su brazo armado en Chihuahua, conocido como Gente Nueva.

Olague dijo que se efectuó un despliegue coordinado con decenas de elementos de la Agencia Estatal de Investigación, con acompañamiento de efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional para realizar rastreos en las brechas. Al cierre de esta edición, no había resultados del operativo.

Unas 140 personas pertenecientes a 30 familias de las rancherías Dolores, San José del Rincón y Santa Rita, municipio de Guadalupe y Calvo, fueron desplazadas durante junio pasado, por la violencia de los grupos criminales y los enfrentamientos que comenzaron después de la elección del 6 de junio, cuando hombres armados incursionaron a territorio chihuahuense provenientes de Sinaloa.

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado recibió el 2 de julio la instrucción de atender a los afectados, quienes se refugiaron en la cabecera municipal; por esas refriegas, 67 familias rarámuris se vieron obligadas a abandonar sus casas en el ejido San Gerónimo y refugiarse en los cerros durante varios días.