En el país, el año pasado ocurrieron 15 accidentes aéreos; la mayoría, de empresas privadas, naves de fumigación y taxis, en los que fallecieron 16 personas y 24 resultaron heridas, entre pasajeros y tripulantes.

El reciente informe publicado por el Instituto Mexicano del Transporte (IMT) sobre el monitoreo de la actividad aérea en 2020, señala que los percances se dieron en Tamaulipas, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Sonora, Baja California, Cancún, Hidalgo, Nuevo León, Jalisco, Guanajuato y Oaxaca.

Hasta diciembre del año pasado, el total de aeronaves matriculadas eran 9 mil 50. De ellas, mil 697 eran comerciales; 7 mil 40, privadas, y 313 oficiales, de acuerdo con datos de la Agencia Federal de Aviación Civil. Asimismo, registró 77 aeropuertos, mil 481 aeródromos y 537 helipuertos.

Las autoridades del ramo consideran accidente un suceso por el que se cause la muerte o lesiones graves a personas a bordo de una aeronave, se provoquen daños o roturas estructurales a la unidad, que desaparezca o se encuentre en un lugar inaccesible.

El reporte del IMT apunta que el 9 de marzo se presentó un incidente en un avión de Volaris. El vuelo 824, que cubría la ruta Ciudad de México-Chetumal, fue desviado a la terminal de Cancún luego de presentar problemas en el motor izquierdo y aterrizó de manera segura.

Tras la llegada de la nave, bomberos se presentaron en el lugar para contener la situación, sin que se reportaran lesionados.

Entre los principales incidentes y accidentes de la aviación general están el ocurrido el 30 de enero, cuando una avioneta privada con matrícula XB-KC, que había salido del aeropuerto de Pachuca con destino a Morelia, aterrizó de emergencia, aparentemente por fallas mecánicas, en terrenos de la colonia El Huixmi de la capital hidalguense. Resultaron lesionados el piloto, el copiloto y un pasajero.

Alrededor de las siete de la mañana del 28 de abril, una avioneta agrícola Piper PA-25 Pawnee, matrícula XB-ZOZ, se accidentó cuando fumigaba en el municipio de Angostura, Sinaloa. El piloto falleció y la nave quedó totalmente destruida.

Ese mismo día, autoridades encontraron una avioneta estrellada marca Cessna 182, con matrícula XBMDT, que había sido reportada como desaparecida. Se localizó entre San Quintín y Mexicali, Baja California; el piloto había muerto. El cinco de junio, una Cessna 206, matrícula XB-LBW, se accidentó en el municipio de San Sebastián del Oeste, Jalisco, muriendo las cinco personas que iban a bordo. El aparato, que resultó en pérdida total, había despegado a las 10:15 horas, desde el aeropuerto Jesús Terán Peredo en Aguascalientes, con destino a Puerto Vallarta, Jalisco.

El 22 de junio, seis personas perdieron la vida (cinco pasajeros y el piloto) al desplomarse una avioneta tipo Cessna en los límites de El Tule y Parral, Chihuahua. Se dirigía a Guasave, Sinaloa. El siete de noviembre una avioneta monomotor Cessna 182P Skylane, con matrícula XB-QOX, se estrelló en una franja de Las Quebradas, en Canelas, Durango. Tres personas fallecieron.