La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua localizó dos camionetas incineradas y ocho casquillos calibre 223, en rastreos para localizar a 13 migrantes que presuntamente fueron secuestrados por criminales.

Las pesquisas se realizaron sobre 380 kilómetros de brechas que enlazan los municipios de Coyame del Sotol y Ojinaga con la frontera de Estados Unidos, informó el titular de la institución, Roberto Javier Fierro.

Las víctimas se comunicaron por última vez con sus familiares el pasado 25 de septiembre, cuando iban por una brecha que sale de la cabecera de Coyame del Sotol. Fierro detalló que 11 de los 13 desaparecidos son originarios de Chihuahua, uno de Querétaro y otro de la Ciudad de México.

Subrayó que ninguno de los vehículos hallados era la camioneta GMC en que se desplazaban los migrantes. Añadió que recibió siete reportes de ausencia relacionados con los desaparecidos, y que un adolescente de 14 años, quien viajaba con el grupo, informó que pagaron a polleros para cruzar la frontera y trasladarse a Odessa, Texas, pero fueron retenidos en el desierto por hombres armados y encapuchados, antes de llegar al río Bravo.

De acuerdo con el fiscal, los captores liberaron al muchacho, quien declaró en calidad de testigo protegido que cuando los retuvieron le dijeron que se fuera; salió corriendo y escuchó algunas detonaciones, pero no nos puede precisar si privaron de la vida a alguien; después cruzó la frontera de Estados Unidos, lo detuvo la Patrulla Fronteriza y fue deportado por Ciudad Juárez.

Según versiones, algunos de los desaparecidos fueron identificados como Luis Carlos Islas, José Luis Pallares, Javier Ricardo López, Emmanuel Aguilar, Benigno Alberto Álvarez, Amador Aguilar y Lorenzo Abraham González.