Deyna Castellanos, delantera del Atlético de Madrid, y demás futbolistas de la selección venezolana acusaron al ex técnico panameño Kenneth Zseremeta de abuso sexual, sicológico y físico cometido entre 2013 y 2017, por lo que pidieron a la FIFA, confederaciones y federaciones no permitir que el entrenador siga en el futbol femenil.

Las jugadoras de la selección de Venezuela de diferentes procesos hemos decidido romper el silencio para evitar que las situaciones de abuso y acoso físico, sicológico y sexual ocasionadas por el entrenador Zseremeta tomen más víctimas en el futbol femenil y en el mundo, publicaron en redes sociales.

Aunque suene una locura, para nosotras era normal que nuestro entrenador opinara, comentara y nos preguntara sobre nuestra sexualidad. Las jugadores de la comunidad LGBT eran constantemente cuestionadas. Existían amenazas y manipulaciones de decirle a los padres sobre su orientación sexual si no tenían disciplina o rendían como deberían. Hoy entendemos que estas acciones tenían como fin manipularnos y hacernos sentir culpables, añadieron.

Revelaron que una de las futbolistas confesó el año pasado a sus compañeras haber sido víctima de abuso sexual de Zseremeta desde que tenía 14 años y señalaron a un hombre identificado como Williams Pino como cómplice.

Esto ha sido una noticia muy difícil de asimilar, al grado de que muchas nos sentimos culpables por haber estado tan cerca de todo eso y no habernos dado cuenta de algo tan grave y punible.

Indicaron que “como grupo hemos buscado soluciones para hacer una demanda legal, pero por diferentes motivos se nos ha hecho difícil.

A raíz de esta confesión varias compañeras han revelado experiencias de acoso tanto telefónico como preguntas e invitaciones indebidas, sobornos para mantenerse en la selección, así como masajes y diferentes situaciones que no eran normales y nosotras no entendíamos. Hoy estamos más unidas aceptando nuestras heridas, detallaron.

Zseremeta clasificó a Venezuela a tres Mundiales Sub-17 (2010, 2013 y 2016) y ganó el oro en los Juegos Centroamericanos (2010). Fue despedido de la selección en 2017.