Muchos de los migrantes haitianos que se encuentran en el norte del país, en Nuevo León o en la Ciudad de México, aprovecharon las fiestas patrias para saltar la barrera migratoria en Tapachula.

Con mensajes por WhatsApp los caribeños alertaron que por las festividad bajaría la vigilancia del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional, contó Patrick, un haitiano que ahora espera en la capital del país su trámite ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

Ayer, por tercer día consecutivo, decenas de migrantes, principalmente originarios de Haití que vivieron por varios años en Chile o Brasil, acudieron a las oficinas de esta dependencia en la colonia Juárez.

Sentado en una banca, Patrick relató que presentó su solicitud de refugio en Tapachula pero dejó la ciudad chiapaneca porque tras cuatro meses de espera no tenía respuesta. Le dieron una cita para acudir hasta enero.

A la par, intentó tramitar un permiso migratorio ante el INM pero allá sólo reciben a 20 personas por día, imagina cuándo me van a atender a mí. A ello se suman los casos de posible corrupción. Explicó que en Tapachula no se puede pedir cita ante el INM por medio de su celular, pero qué casualidad que si vas al ciber que está enfrente, ahí sí te hacen cita, pero te cobran 180 pesos.

Romeo, otro haitiano que esperaba ayer su trámite, contó que no cuenta con lugar dónde dormir, por lo que además de solicitar su trámite ante la Comar, se pasa el día indagando con sus compatriotas dónde pasar la noche.

Personal del Instituto Federal de Defensoría Pública se acercó ayer con los migrantes para brindarles asesoría. Les alertaron que, aunque la ley impide su deportación, son vulnerables ante detenciones del INM y su posible regreso a Tapachula.

A quienes se les declare abandono de trámite tras haber dejado Tapachula, perderán cualquier protección ante no devolución, por lo que también podrían ser retornados a su país de origen. Ricardo Álvarez, asesor de esta instancia, explicó que muchos migrantes consiguieron permisos para transitar en el país por 15 días, pero en su mayoría son apócrifos.