Sábado 18 de septiembre de 2021, p. 23
Atenas. El jefe del Estado Mayor Conjunto estadunidense, Mark Milley, afirmó ayer que las llamadas que efectuó a su par chino durante los últimos meses tempestuosos de la presidencia de Donald Trump corresponden perfectamente con los deberes y responsabilidades del puesto
.
En sus primeras declaraciones públicas acerca de las conversaciones, el general Mark Milley aseguró que las llamadas son de rutina
y tienen por objeto dar seguridades a los aliados y adversarios, en este caso para garantizar la estabilidad estratégica
. El jefe del Estado Mayor Conjunto habló con Ap y otro periodista cuando viajaba a Europa.
Milley ha estado en el centro de un escándalo al saberse que efectuó dos llamadas al general Li Zuocheng, del Ejército Popular de Liberación chino, para asegurarle que Estados Unidos no iba declararle la guerra a China.
Las llamadas son narradas en el libro de próxima aparición Peril, de los periodistas Bob Woodward y Robert Costa, del diario The Washington Post. Según el libro, Milley le dijo a Li que le advertiría en caso de un ataque.
Milley aseguró que profundizará sobre el asunto cuando declare ante el Congreso en una audiencia prevista para las próximas semanas.
Milley y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, están citados para declarar ante la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado el 28 de septiembre. El tema original de la audiencia era el retiro de las fuerzas de Afganistán y la caótica evacuación de estadunidenses, afganos y otros del país.
Washington entró en alerta máxima el viernes, en víspera de una manifestación en apoyo a los partidarios del ex presidente Donald Trump, que asaltaron en enero el Capitolio de Estados Unidos.
Una valla negra que rodeó el edificio durante seis meses tras el mortal ataque del 6 de enero volvió a instalarse para el fin de semana, aunque la policía no tiene indicios de un complot relacionado con el mitin del sábado denominado Justice for J6 (Justicia por el 6E).
La Guardia Nacional tiene 100 agentes preparados para actuar en respaldo de la policía del Capitolio y las fuerzas del orden locales en caso de ser necesario.
Lo que más nos preocupa es la posibilidad de que los contramanifestantes se unan a esta movilización y haya violencia entre ambos grupos
, indicó el jefe de la policía del Capitolio, Tom Manger.
El organizador de este acto de protesta, Matt Braynard, pretende rescribir la historia del asalto al Capitolio y pedir justicia
para quienes lo perpetraron y son juzgados.
Para Braynard y su agrupación Look Ahead America (Mira hacia el futuro, Estados Unidos), los acusados por la incursión en el Capitolio son presos políticos
. La cantidad de gente que atraiga Justicia para el 6 de enero será una prueba del alcance y la fuerza del movimiento emergente de extrema derecha, así como del mismo Braynard.