Número 168 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
De chile, de dulce y de manteca
Grupo de Apoyo al Machi Celestino Córdoba. Segunda imagen abajo, crédito: Vicepresidente de la Convención Constitucional Jaime Bassa @jaime.a.bassa

Chile

Machi Celestino Córdova y el proceso decolonial para recuperar los territorios de vida Mapuche y chilenos

Derechos de la naturaleza y potencialidades para la constituyente

Robinson Torres Salinas Sociólogo, Universidad de Concepción; PhD. in Environmental Social Science, Arizona State University, EE.UU. Profesor Asistente del Departamento de Sociología—Facultad de Ciencias Sociales—y Departamento de Planificación Territorial—Facultad de Ciencias Ambientales—Universidad de Concepción, Chile. Investigador Adjunto ANID/FONDAP/15130015, miembro de la Red WATERLAT-GOBACIT.

Mientras la vía institucional del proceso decolonial plurinacional avanza a través de la Convención Constituyente, en Wallmapu la colonialidad del poder del Estado chileno con el pueblo Mapuche se reafirma. Al reciente asesinato de Pablo Marchant, militante de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y ex estudiante de antropología de la Universidad de Concepción, se suman una serie de acciones policiales contra el proceso decolonial vía acción directa por la recuperación de territorios, que llevan a cabo múltiples comunidades Mapuche en todo Wallmapu. Se observa en los territorios la creciente tensión por la militarización, la inscripción (una vez más) del poder represivo del Estado en las tierras ancestrales de un pueblo que lucha por descolonizarse, tanto en los hechos como en el derecho.

¿Qué significa descolonizarse para el pueblo Mapuche? En lo medular, significa recuperar sus territorios de vida, entendidos en sentido amplio, es decir, como a) un espacio geográfico y político, b) un lugar de prácticas socio-culturales, pero especialmente, c) un territorio espiritual. El espacio geográfico y político es el control territorial que ejercen las comunidades sobre sus espacios de vida, donde rigen sus propias normas sociales, religiosas, políticas. Dicho espacio deviene un lugar con significados en la medida en que en ellos se desarrollen las prácticas propias de la sociedad y cultura Mapuche. Pero ¿Qué significa territorio espiritual en la cultura Mapuche? Una autoridad espiritual que nos ha venido educando en la cosmovisión Mapuche es el Machi Celestino Córdoba, quien cumple condena de 18 años (2013-2031) por el caso Lushsinger-MacKay. En el marco del proceso decolonial plurinacional que viven tanto chilenos como los distintos pueblos originarios, el Machi Celestino nos han compartido su sabiduría, que respetuosamente quisiera compartir en esta columna. Lo hago bajo el convencimiento que estos conocimientos o kimun Mapuche son muy relevantes para el actual proceso decolonial tanto Mapuche como chileno, porque nos ofrecen una visión del mundo y de la naturaleza, que puede ayudar mucho a enfrentar la actual debacle ecológica e hídrica que azotan a Chile. Ejemplos de ello son la sequía, degradación socioambiental de territorios, crecientes zonas de sacrificio, además de disputas territoriales asociadas a los extractivismos, como el forestal.

En este sentido, las prácticas de cuidado del territorio en los pueblos originarios han demostrado ser más sostenibles y amigables con la naturaleza, especialmente cuando se las compara con el modelo extractivista y de mercados de agua imperante desde la dictadura. Ese cuidado deriva de la cosmovisión. El agua, por ejemplo, para los Mapuche es primero un espíritu invisible (ngen) que no vemos, y luego una entidad biofísica (ko) que podemos observar con nuestros sentidos. Para el pueblo Mapuche, ya sea el agua, la tierra, las montañas, los ríos y bosques, animales y pájaros, volcanes y humedales, así como todos los seres vivientes de la naturaleza, primero son entidades espirituales, y sólo enseguida, entidades geográficas y socio-culturales. El pueblo Mapuche considera a la naturaleza como una familia, un igual, un otro significativo. Los humanos somos un eslabón más en la red de la naturaleza. Por ello, para el pueblo Mapuche la naturaleza es sagrada, tal como consideramos a nuestras madres, hermanas, padres y abuelos. Por ende, no se puede obtener propiedad privada sobre la naturaleza, ni tampoco lucrar con ella, porque no es posible vender o arrendar a la madre tierra, hermanas montañas, al tío río, la abuela mar. En suma, la Ñuke Mapu o madre naturaleza no es comercializable. Desde esta cosmovisión Mapuche pueden derivar importantes lineamientos de conservación y derechos de la naturaleza en la nueva constitución. Por lo que la descolonización del pueblo Mapuche, la posibilidad de realización de su proyecto de autonomía, control territorial y liberación política, es también una posibilidad para la sustentabilidad de los territorios de vida para todas y todos los seres humanos y no-humanos del país y el planeta.

Para el pueblo-nación Mapuche, la descolonización de su territorio ancestral de Wallmapu implica no sólo recuperar el control territorial de sus espacios geográficos (tierras y aguas) sino también sus prácticas socio-culturales para “ser”, “existir” y “vivir” en el mundo como Mapuche. Significa hablar su lengua, practicar su medicina, aprender bajo su propio sistema de educación, ejercer su propio sistema jurídico AZ MAPU, practicar sus ceremonias, rituales. En suma, practicar libres de racismo y colonialidad su diferencia cultural y formas de vida. Pero todo ello implica, según autoridades Mapuche, la recuperación de su territorio espiritual, el feyentun, como nos recuerda el Machi Celestino Córdoba. Justamente, las y los machi son los chamanes del pueblo Mapuche encargados de conversar con los ancestros y ancestras, para así transmitir los conocimientos de los antiguos, reproducir el feyentun, y ejercer control territorial.

Quitarles ese derecho es coartar la libre determinación de un pueblo de ser y existir en el mundo. Precisamente, esa es la lucha espiritual del Machi Celestino, preso desde 2013. Desde el encarcelamiento de esta autoridad espiritual, su familia, vocería, y redes de apoyo (Mapuche, chilenas e internacionales) insisten en reclamar los derechos culturales del Machi, quien necesita de su rewe para su renovación y sanación completa. La falta de su rewe y el ejercicio íntegro de su vida de machi por tantos años, ha deteriorado su salud física y espiritual. Por ejemplo, en la última salida a su rewe en septiembre del 2020, no fue posible realizar en forma completa toda la ceremonia de sanación que necesitaba, dando como resultado su deteriorado estado de salud. Peor aún, el día lunes 2 de agosto de 2021 fue llevado al hospital de Vilcún en la Región de la Araucanía, luego de empeorar su estado de salud. En el lugar dio positivo a COVID-19, por lo que actualmente se encuentra aislado en el CET de Vilcún, sin tener ninguna certeza de hasta cuándo estará en esta situación. No se sabe cuál fue la vía de contagio, ya que al Machi no se le ha otorgado ningún tipo de beneficio carcelario. Todo lo contrario, desde la última huelga de hambre de 2020, se le han aplicado castigos dentro del CET de Vilcún.

La colonialidad del poder del Estado de Chile no respeta los derechos culturales del pueblo Mapuche, porque se ha negado sistemáticamente a facilitar las condiciones para que el Machi Celestino pueda desarrollar en su plenitud sus prácticas como autoridad ancestral Mapuche. Peor aún, genera trabas para que eso suceda. Se necesita avanzar en derechos culturales en la nueva constitución. Pero también avanzar en restitución de tierras, porque la gran desconfianza del pueblo Mapuche con la constituyente es que no cambia en nada los extractivismos forestales y reproducción del capitalismo rasante que está destruyendo la vida y biodiversidad ecosistémica en sus tierras de Wallmapu. Descolonizar el Estado es imperativo para descolonizar las prácticas del Estado y el capital hacia los pueblos originarios, particularmente con autoridades ancestrales como el Machi Celestino, y con la naturaleza. Los derechos de la naturaleza son también los derechos del machi Celestino y otros presos políticos Mapuche a ejercer su derecho al control territorial del espacio geográfico, vida sociocultural, y feyentun. El pueblo de Chile también necesita de esa sabiduría Mapuche, tanto por sus potencialidades de sostenibilidad ecológica pero también cultural, porque sin dudas, los Mapuche son el sustrato cultural originario mayoritario de la sociedad chilena. Todas, todos, todes, tenemos sangre Mapuche. Los derechos de la naturaleza en la nueva constitución son también, por correlato, los derechos Mapuche y chilenos a vivir una vida digna y sostenible, que vaya gradualmente haciendo las paces con la naturaleza. La libertad del Machi Celestino Córdoba, presos políticos Mapuche y de la revuelta, es también la potencial liberación de los territorios de los extractivismos y mercados rasantes que los agobian, que han demostrado tener poco respeto con el valor intrínseco de la vida, tanto humana como no humana.

El proceso decolonial plurinacional avanza, tanto en la cárceles y espacios de control territorial y acción directa en Wallmapu, como en las ciudades y espacios de deliberación democrática en la Convención Constituyente. Ambas estrategias combinadas, políticas de acción directa y vía institucional, están configurando, en los hechos y el derecho, el proceso decolonial Mapuche-chileno por la liberación de sus territorios de vida. •