En el planeta tan sólo una de cada 10 personas respira aire limpio y se ha comprobado la asociación entre la mala calidad del aire y la mortalidad por Covid-19; por ello, el ataque a la contaminación ayudará a mitigar las muertes por la pandemia, sostuvo Cristian Morales, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México.

En México, el transporte tiene un gran impacto negativo en el aire limpio y, por tanto, regularlo reduciría los contaminantes, pero las tres normas oficiales mexicanas más importantes en materia vehicular que ayudarían a una mejor calidad del aire tienen un severo atraso, sostuvo Kate Blumberg, del Consejo Internacional de Transporte Limpio en un foro virtual sobre aire limpio.

En el foro, Morales destacó que 92 por ciento de la población urbana vive en lugares con niveles de contaminación que superan las directrices de la Organización Mundial de Salud (OMS); en el planeta, como consecuencia de ello, se reportan 7 millones de muertes cada año. También señalo que el organismo está desarrollando una nueva guía sobre calidad del aire para avanzar en la reducción de contaminantes y en su carga de enfermedades, lo cual también contribuye a la mitigación del cambio climático.

A su vez, Víctor Hugo Páramo, titular de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came), señaló que tan sólo en 2017 en el país se registraron 48 mil 72 muertes prematuras a causa de la contaminación del aire, lo que la convierte en la novena causa de riesgo de muerte e incapacidad. Destacó que los costos por la degradación ambiental debido a la contaminación atmosférica fueron de 619 mil 114 millones de pesos, equivalentes a 2.6 por ciento del producto interno bruto.

Blumberg detalló que las normas oficiales que se deben modificar son la 042 Semarnat de emisiones de autos livianos, la más laxa entre los países de la OCDE, India, China y Colombia, cuya última actualización fue hace 18 años.

También está la norma 044 que se aplicará en todo el país hasta que exista un cien por ciento de diesel de ultra bajo azufre, caber recordar que el primer plazo venció en 2009, el cual se amplió para el cumplimiento de la norma 016 hasta 2025, ya que la industria argumenta que el estándar actual de los vehículos, basado en la regulación Euro V, contribuye al aire limpio, pero no es así, ya que aportan 40 veces más emisiones de óxidos de nitrógeno que los vehículos Euro VI y las emisiones de partículas son cien veces más altas.

Agregó que la norma 163, que mide las emisiones de bióxido de carbono provenientes de escapes de vehículos ligeros, tiene una gran distancia entre México y lo aplicable a nivel mundial. Se refirió también a que por ahora los autos eléctricos son demasiado caros para el mercado mexicano, pero se puede fortalecer la normatividad y enfocarse en las flotas de uso intensivo. Apuntó que la estrategia de movilidad eléctrica tiene como objetivo que en 2030 apenas 5 por ciento de los vehículos ligeros y pesados sean híbridos y eléctricos.