La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) advirtió ayer que no tolerará actos de corrupción de su personal.

Cientos de migrantes haitianos protestaron el lunes en las oficinas de la comisión en Tapachula, Chiapas, para exigir la agilización en sus solicitudes de refugio y que se ponga fin a la corrupción y al burocratismo.

En respuesta, la Comar, dependiente de la Secretaría de Gobernación, se dijo preocupada por las manifestaciones y reiteró a la población de solicitantes, refugiados y quienes reciben protección complementaria, que ninguna autoridad puede solicitar la entrega de dinero o de bienes a cambio de la realización de trámite alguno.

Invitó a las personas que consideren haber sido víctimas de alguna conducta ilegal a acercarse a las autoridades para presentar las denuncias correspondientes.

La institución continúa con el reforzamiento de la campaña de información a fin de evitar la materialización de probables conductas fraudulentas.

Los migrantes haitianos se han quejado de que la Comar y el Instituto Nacional de Migración (INM) retrasan sus trámites migratorios para impedirles que salgan de Tapachula.

Han acusado a funcionarios de darles citas para resolver su situación, pero luego las cancelan y las posponen hasta nuevo aviso, situación que, dijeron, los lleva a quedarse sin recursos ni sustento.

En Nuevo León, 648 personas rescatadas

En tanto, el INM, la Agencia Estatal de Investigaciones del estado de Nuevo León y la policía de la entidad, anunciaron que rescataron entre el 4 y 7 de septiembre a 648 personas originarias de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Haití, Cuba y Ecuador, que se encontraban hacinadas en viviendas y a bordo de autobuses localizados en distintas zonas de la entidad.

Se trata de 414 niñas, niños, adolescentes, mujeres y hombres adultos extranjeros que viajaban en 155 familias; 67 menores de edad no acompañados y 167 mayores de edad que iban solos, según un comunicado.