El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, advirtió que el presidente Andrés Manuel López Obrador hace su trabajo y tiene la simpatía y la aprobación de la mayoría de los mexicanos, pero es necesario que ese instituto político se reorganice, a fin de que esa aceptación se vea reflejada en marzo próximo, cuando se llevará a cabo el proceso de revocación de mandato y se juega la continuidad de nuestro proyecto.

Al participar en la reunión plenaria de los senadores de Morena, Delgado reconoció que debido a que esa reorganización interna se extravió luego de 2018, en el pasado proceso electoral llegaron a marchas forzadas frente a sus adversarios y en el peor momento dentro del partido.

Lograron, sin embargo, un avance extraordinario, sostuvo, porque la fuerza del movimiento es tan grande y el liderazgo del Presidente de la República es tan contundente.

No obstante, recordó que los movimientos progresistas de Lula en Brasil y de Correa en Ecuador y otros en Latinoamérica fracasaron y permitieron el avance de la derecha porque falló el partido.

Aquí, recalcó, Morena no puede fallar como partido y por ello llamó a los senadores a iniciar una reorganización y movilización sin precedente para afrontar el desafío que tenemos enfrente, que es la ratificación de mandato, tarea que nos convoca a todos.

En ese sentido, Delgado anunció que a partir de septiembre y hasta marzo de 2022 Morena comenzará un proceso de afiliación de nuevos militantes, porque el partido no puede mantenerse parado ni como un club cerrado, sino salir a las calles. Es tiempo de abrir la afiliación a los miles de ciudadanos que quieren ser parte del movimiento.

Explicó que de inmediato se procedería también a una campaña de credencialización y de formación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, que una vez constituidos permitirán que nuestra capacidad de movilización sea mucho mayor para marzo del año que entra.

Dijo a los senadores que les hará llegar un texto para que todos los que participamos en Morena coincidamos en esta ruta de reorganización y de preparación para la ratificación de mandato.