Motozintla, Chis., Gracias al respaldo del pueblo, los conservadores nos hacen lo que el viento a Juárez, sostuvo ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien colocó los programas de Bienestar como la base que permite a su gobierno resistir los embates del conservadurismo.

Durante una supervisión de dichos programas realizada en una unidad deportiva de Motozintla, Chiapas, frente a autoridades federales y el gobernador de la entidad, Rutilio Escandón, así como decenas de personas que se agruparon en las vallas para escuchar a lo lejos al mandatario –en un acto sin acceso a la población–, el tabasqueño conminó a que su estrategia de apoyo social quede consolidada a finales del presente año y no hasta 2024.

Apartará el tiempo, adelantó, para estar en los 2 mil 700 puntos donde se localicen las sucursales del Banco del Bienestar en el país. Es importante, dijo en un tono de instrucción, que cada una de estas instalaciones se conviertan en la base de operaciones de los programas federales. Ahí me quiero reunir con todos los promotores, los que trabajan en las comunidades, para hablar con ellos y aplicarnos a fondo para transformar, agregó.

También los exhortó: Tenemos que unirnos, nada de sectarismo ni de sentirse jefes, eso ya no rifa.

Al continuar su gira por Chiapas este fin de semana, en su estancia en esta localidad casi en los límites con Guatemala, consideró un orgullo que hasta en las comunidades más apartadas llega un apoyo.

Si no existieran estos programas no resistiríamos, los embates del conservadurismo ya nos hubiesen bocabajeado, nos tendrían aplastados, pero como tenemos el respaldo del pueblo, nos hacen lo que el viento a Juárez. No pueden, no van a poder derrotar al movimiento de la transformación en México, pero la clave está en el pueblo, recalcó en medio de aplausos de los funcionarios.

Pidió a quienes coordinan las acciones de Bienestar seguir aplicándose con entusiasmo de servir al pueblo. Eso, reafirmó, es la política. Lo demás es farsa, es politiquería, el buscar los cargos, el encaramarse sin tenerle amor al pueblo en cargos públicos para sacar provecho personal para sentirse importante, poderoso. También instó a que no se burocraticen, no se aburguesen ni pierdan el piso.

Por la mañana, en Comitán de Domínguez –demarcación de la que fue originario Belisario Domínguez–, conmemoró los 200 años de la separación de Chiapas de la corona española.

Se trata, apuntó, de la entidad que más recursos federales recibe para programas de Bienestar con 33 mil 981 millones de pesos perfilados en el presente año. Su compromiso es seguir gobernando por el bien de los chiapanecos, a quienes nunca, nunca les fallaré porque tengo convicciones.

En el Teatro de la Ciudad Junchavín en Comitán, frente a autoridades militares y de los tres poderes del estado, explicó que fue hasta 1914 cuando se abolió la esclavitud en la entidad y todavía en la década de los 60 había peones en las haciendas. “Había indígenas que se alquilaban como bestias para cargar en mecapal sobre sus espaldas a personas pudientes. Esto explica, entre otras causas, el porqué del movimiento zapatista más reciente.

A nosotros nos corresponde pagar la deuda de justicia, continuó. Enseguida, enumeró las acciones del gobierno federal para atender a la población chiapaneca con las cifras de adultos mayores beneficiados, al igual que estudiantes, jóvenes, campesinos, pescadores y familias.

Casi al anochecer encabezó la reconversión de un hospital en Huixtla, al sur del estado. Ahí llamó a la población a vacunarse para estar protegida antes de la llegada del próximo invierno.