La Secretaría de Gobernación emitió una opinión favorable para dar asilo político a personas de nacionalidad afgana que lo requieran, de conformidad con la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político y en atención a la solicitud realizada por la cancillería, informó ayer la titular de la política interna, Olga Sánchez Cordero.

Así lo señaló al inaugurar la Conferencia Nacional de Migración, cuyo presidente, Francisco Garduño Yáñez, resaltó que de 2019 a la fecha se registraron 381 mil 962 ingresos irregulares al país y de ellos, 82 mil 719 son menores de edad. Sánchez Cordero destacó que el pueblo afgano atraviesa una compleja situación en la que las personas están siendo amenazadas y trasgredidas en su libertad, integridad y dignidad, sobre todo las mujeres, quienes están en peligro de perder los derechos que han adquirido en años.

No debemos ni podemos permanecer ajenos a ello, añadió durante el evento realizado en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde subrayó que espera que los asilados afganos encuentren en el país un nuevo comienzo de sus vidas.

Responder de manera adecuada a los flujos de personas es un deber de todos los gobiernos del mundo. Asumimos esa responsabilidad con entereza y unidad, puntualizó Sánchez Cordero, luego de en la madrugada del miércoles llegaron a México 124 afganos que huyen del régimen talibán.

Garduño Yáñez, también comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), señaló que cada año más de 30 millones de personas visitan territorio mexicano. De 2019 a la fecha se han emitido más de 380 mil tarjetas y permisos de diversas condiciones migratorias. Además, 580 mil 294 personas extranjeras radican de manera regular en el país.

En el mismo periodo se registraron 381 mil 962 ingresos irregulares, de los cuales 82 mil 719 son menores de edad, mientras han sido repatriadas a México 527 mil 916 connacionales.

Arturo Reyes Sandoval, director del IPN, resaltó que los migrantes aportan su fuerza de trabajo, inteligencia, experiencias locales, idioma, usos y costumbres, en beneficio del desarrollo económico y cultural de los países receptores.