Con el precedente de tener cuatro años consecutivos en los que la Cámara de Diputados ha aplicado recortes presupuestales a su proyecto de presupuesto, el Instituto Nacional Electoral aprobará esta semana su anteproyecto para el ejercicio 2022. En el centro de las descalificaciones presidenciales por el desempeño de sus consejeros y lo oneroso del aparato electoral, para el próximo año, el instituto prevé una partida de 7 mil 955 millones de pesos destinada al capítulo 1000, correspondiente a salarios.

Por otro lado, mediante un video que difundió a través de sus redes sociales, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova informó que, tal como le instruyó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estará prevista en el proyecto presupuestal que aprobará el Consejo General el próximo viernes 27, una partida de previsión en caso de que se realicen los ejercicios de revocación de mandato y de consulta popular para 2022.

Destacó que el instituto elabora los lineamientos para la revocación de mandato pero hay que ser claros, el INE no pretende legislar ni sustituir al Congreso, en sus facultades y atribuciones constitucionales como se ha venido diciendo pero tampoco puede, por retrasos que no le son atribuibles, poner en riesgo la eventual realización de este ejercicio de democracia directa por dejar de tomar previsiones necesarias, en espera de una ley secundaria de revocación.

Conforme al anteproyecto que se deberá aprobar en esta semana, para remitirlo a la Secretaría de Hacienda para su integración en el paquete presupuestal, solamente implicará un incremento de 197 millones de pesos en el gasto de la partida 1000, pues en 2021, el INE destinó para tal efecto 7 mil 758 millones de pesos para este rubro.

Desde 2020, este rubro ha registrado un incremento de 496 millones de pesos, a pesar de lo cual, el INE no ha reducido las críticas del gobierno federal, entre otros aspectos, porque en este periodo ha promovido recursos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en contra de las disposiciones para reducir los salarios de los altos funcionarios del instituto.

Desde 2018, ninguno de los proyectos de presupuesto que el instituto ha remitido al Congreso, le ha sido aceptado en sus términos, a pesar de que en un par de años, 2018 y 2021, se realizaron procesos electorales.

En ese año de elecciones generales incluida la presidencial, la Cámara de Diputados aprobó un recorte de 800 millones de pesos al INE. En los años subsecuentes, ya bajo esta administración federal los ajustes al INE han sido consistentes: para 2019, los diputados recortaron 950 millones de pesos la propuesta del INE; para el 2020, el ajuste ascendió a 787 millones de pesos y para 2021 se aprobó reducir 870 millones de pesos y negar partidas para financiar la consulta popular.