Por tercer día consecutivo miles de personas acudieron al Deportivo Xochimilco en busca de la vacuna contra el Covid-19, lo que generó largas filas, aglomeraciones y molestia entre los asistentes, quienes tuvieron que esperar horas bajo la lluvia ocasionada por la tormenta tropical Grace, que afectó a toda la capital durante gran parte de este sábado.

Aunque el proceso es para inmunizar al sector de la población de 18 a 29 años residente en esta alcaldía, así como a personas de 30 en adelante que por alguna razón no se aplicaron la primera dosis cuando les correspondía, de nueva cuenta se presentó gente que vive en otras alcaldías, el estado de México e incluso desde Morelos llegaron en autobuses, informó el gobierno capitalino.

La alta demanda del biológico en el Deportivo Xochimilco, donde se aplica el de Pfizer, hizo que en la jornada persistiera una total desorganización, lo que generó incluso conatos de riña entre los jóvenes, quienes se quejaron de que se hicieron varias filas que no se respetaron y de tener que esperar hasta más de cinco horas para poder vacunarse.

Ante esta situación, la administración local señaló que está garantizada la aplicación para la población objetivo, que concluirá el próximo lunes, pero que en caso de ser necesario se cuenta con una reserva de vacunas Sinovac, pero insistió en su llamado a respetar el calendario establecido para que se pueda llevar a cabo el proceso de manera ordenada.

Se garantizan vacunas para todos

Al señalar que el programa en la capital había funcionado bien, el gobierno admitió que fue en esta alcaldía donde se rebasó el número de personas que acudieron, muchas de ellas provenientes de otras alcaldías y entidades.

Todos van a ser vacunados en la Ciudad de México y en el país, pero es necesario que haya orden y evitar esas aglomeraciones.

El gobierno local reconoció que no es imposible efectuar una revisión exhaustiva para verificar que los jóvenes que llegan sean residentes de Xochimilco, pues muchos no tienen un comprobante de domicilio a su nombre porque viven con sus papás o sencillamente rentan, por lo que normalmente lo que se hace es creerle al ciudadano.