La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a través de la Unidad General de Igualdad de Género, abrió un espacio para reflexionar sobre los derechos de las mujeres en el deporte. Atletas, activistas y periodistas revisaron los obstáculos adicionales que deben superar las mujeres que se desenvuelven profesionalmente al ámbito deportivo.

Durante el foro virtual, en el máximo tribunal del país se hizo un llamado para que en las escuelas de periodismo, deportivo o no, se aprenda a nombrar, visibilizar y entender las desigualdades derivadas del sistema de opresión social más perfecto y antiguo del mundo, que es el patriarcado.

La yudoca Vanessa Zambotti, quien compitió en Juegos Olímpicos y Panamericanos, destacó que los estereotipos han influido la vida social de las mujeres y condicionado la participación deportiva; agregó que la femenidad no está peleada con practicar un deporte rudo. Los medios de comunicación han colaborado mucho a la reproducción de esos estereotipos juzgando negativamente a las deportistas por su aspecto, pero esta actividad no tiene género.

A su vez, Doramitzi Hernández, nadadora en Juegos Paralímpicos, aseguró que, por ser mujer, tener discapacidad y ser atleta paralímpica, ha sido discriminada. La violencia de género está muy latente en nuestro país; ser una mujer con discapacidad es otro peldaño que tienes que ir surcando y no estamos ni cerca de tener la igualdad o paridad de una atleta convencional; no valemos lo mismo.

La clavadista Jashia Luna, campeona nacional y directora de Ready Steady Go Kids, reconoció que al elegir un deporte y soñar con participar en juegos olímpicos, se convierte en crítica a la imagen las mujeres tenemos que estar preocupándonos, no sólo por tratar de hacerlo bien y disfrutarlo, sino por cómo nos vemos y por qué proyectamos hacia los demás, y eso es un peso que los hombres no tienen que cargar y es una limitante que las niñas tienen.