En la redacción de la iniciativa de reforma constitucional en materia electoral intervendrán ciudadanos, especialistas y funcionarios informó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Una vez concluido el texto, se dará a conocer a la población y entonces será enviada por el Ejecutivo al Congreso. El objeto de esa propuesta será abatir el fraude electoral, tender una base que fortalezca el régimen democrático y terminar con la simulación de las autoridades del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

En su conferencia de prensa de las mañanas, calificó de camarilla en el Senado a la oposición que se opone a la revocación de mandato, y ahora cambian de parecer ¡y ya no quieren!, le tienen miedo al pueblo, están poniendo obstáculos en el Congreso.

La crítica a la cúpula de los organismos electorales será eje de la reforma política, y facilitará el que todos puedan participar, que no haya obstáculos, que no haya trabas, que no haya candados, que se pueda ejercer con absoluta libertad el derecho a elegir, el derecho a decidir, el que pueda haber una auténtica democracia. Como tengo esa facultad voy a convocar a personas que tienen experiencia, que saben para que, en definitiva, se termine con los fraudes electorales, con las simulaciones, para que no haya obstáculos.

El tabasqueño recordó –como ejemplo de los fraudes recientes– un dislate de Vicente Fox, quien aceptó haber favorecido a Felipe Calderón, con objeto de arrebatarle el triunfo en 2006:

“–Oiga, ¿usted participó? –refirió una pregunta al entonces presidente.

–Claro que participé –replicó Fox.

–Y usted, ¿cargó los dados?

–Sí, porque era un peligro que llegara a la Presidencia Andrés Manuel López Obrador”.

De tal forma, a la fecha, se mantiene la estructura electoral –del INE– levantada en la época neoliberal, y ahora es increíble lo que hicieron en la pasada consulta: guardar silencio, no promoverla. Mostraron que no son demócratas. Y el tribunal, lo mismo: facciosos, dominados por partidos, por grupos de intereses creados. Eso ya no puede seguir, no puede continuar, hay que llevar a cabo una renovación, adujo.

Y también apuntó a los opositores en el Senado. Ahora lo estamos viendo. El señor (Miguel Ángel Osorio) Chong, la señora Josefina Vázquez Mota oponiéndose a que se lleve a cabo el ejercicio de la revocación de mandato. Entonces, el discurso de tantos años ¿fue pura demagogia, lo que ellos planteaban de la democracia participativa, del referendo, del plebiscito, de la consulta? Ahora resulta que no quieren que el pueblo participe y decida si quiere que el Presidente continúe o que se vaya. Antes engañaban, porque son muy hipócritas, (decían) que eran distintos, que pertenecían a partidos distintos, cuando son lo mismo.

El mandatario expuso que sin reforma electoral quedaría cojo nuestro proyecto, avanzamos en lo económico, en lo social, pero no vamos a avanzar en lo político. Son momentos de definición, ya no es tiempo para la aplicación de la política robalera, así decía don Jesús Reyes Heroles, decía que solamente el róbalo andaba en dos aguas, y muchos son así, convenencieros, no se definen y se excusan en que son independientes, que son objetivos, que ellos no pueden tomar partido, cuando esa actitud es una toma de partido, sin duda.