Egresados de las escuelas normales públicas de la Ciudad de México demandaron a la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm) revaluar su proceso de ingreso al servicio magisterial, ya que no fue considerada su experiencia docente ni los cursos realizados.

Lo anterior, afirmaron en entrevista, nos ubica muy abajo en las listas de prelación para el acceso a una plaza docente, sin ninguna posibilidad de que los 300 egresados de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM) y muchos más de otras normales, puedan acceder a una plaza inicial de maestro, destacó Jessica Briones Cervantes, egresada de esa casa de estudios.

Tras protestar antes diversas oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), indicaron que es injusto que se nos aplique un parámetro de evaluación que no se incluye en la convocatoria, pues se nos piden 10 años de experiencia, cuando somos recién egresados de instituciones públicas formadoras de maestros.

Esperanza Perea, maestra de la BENM, y coordinadora del programa de seguimiento a egresados, denunció que desde hace varios años, cuando se impuso el ingreso al servicio docente por evaluaciones estandarizadas, ha sido todo un calvario para nuestros alumnos insertarse en la labor para la que se formaron, pues son los especialistas para impartir clases en educación primaria.

Explicó que desde el año pasado surgieron los problemas para el reconocimiento de su experiencia docente, que corresponde a sus prácticas profesionales, que realizan del primero al cuarto año de la carrera y su servicio social, pero en este proceso de ingreso 2021 se agudizó, pues pese a que presentaron un documento claro sobre el número de horas de práctica profesional que tienen, recibieron puntajes muy bajos de 1.5, cuando este indicador representa 15 por ciento de la evaluación.

El proceso más desaseado: investigador de la BENM

Al respecto, Óscar Cortés, profesor e investigador de la BENM, destacó que este año fue uno de los procesos de ingreso al servicio docente mas desaseado, desde la aplicación del examen de conocimientos, que incluso se tuvo que repetir, hasta una evaluación de los competentes totalmente injusto para quienes recién están egresando.