Jueves 19 de agosto de 2021, p. 7
Kiev. Sahraa Karimi, una de las directoras de cine afganas más famosas, había dicho que no tenía la intención de dejar su país. No lo abandonaré
, declaró en un video publicado en Twitter. Muchos igual piensan que es una locura, pero locura es lo que hacen los que abusaron de nuestra patria (...), y estupidez es lo que el mundo mostró al darnos la espalda
, publicó la Afp.
Ahora, Reuters cuenta su historia desde Ucrania, donde se encuentra la realizadora.
El domingo Sahraa Karimi llevaba casi tres horas esperando en la fila para sacar dinero de un banco de Kabul, cuando el director del establecimiento se acercó y la instó a marcharse, con el sonido de los disparos resonando en la distancia.
Karimi, primera mujer en dirigir la Organización del Cine Afgano, gestionada por el Estado, en el acto decidió huir de su país junto a sus hermanos y sus sobrinas, aun sabiendo que el aeropuerto de Kabul era un caos.
En un hotel de Kiev, Ucrania, contó a Reuters su huida, que, relata, se produjo con la ayuda de los gobiernos turco y ucraniano.
Me llevé a mi familia. Dejo mi casa, mi automóvil, mi dinero; todo lo que tengo
, dijo.
La mujer de 36 años ha dado la voz de alarma sobre el regreso del régimen talibán, afirmando que estrangularía la industria cinematográfica y los derechos femeninos.
“No apoyan el arte, no valoran la cultura y nunca apoyarán este tipo de cosas –expresó Karimi–, y tienen miedo de las mujeres educadas e independientes”. Añadió que los talibanes querían que las féminas estuvieran ocultas e invisibles
.
Derechos, a consideración de eruditos islámicos
Los talibanes dicen que respetarán los derechos de las mujeres en el contexto de la ley islámica, mientras un alto dirigente expresó que eso lo decidirá un consejo de eruditos islámicos.
Tras salir del banco y no poder encontrar un taxi para volver a casa, Karimi empezó a correr por las calles. La directora, cuya película Hava, Maryam, Ayesha se presentó en el festival de cine de Venecia en 2019, se filmó a sí misma mientras corría, en un video publicado en Instagram con más de 1.3 millones de visitas.
Ella y su familia debían salir en un vuelo que evacuaba a ciudadanos ucranianos, dijo, pero mientras miles de afganos se agolpaban en el aeropuerto con la esperanza de escapar, el acceso a su avión se cortó y partió sin ellos.
“El momento en que perdimos el primer vuelo fue el más triste de mi vida, porque pensé ‘Bueno, ya no podemos irnos, nos quedamos’”. Agregó que le preocupaba que los talibanes tuvieran como objetivo a su familia y no a ella.
Quería que sus sobrinas vivieran en un país en el que te dan libertad y tienes educación. Como ser humano deberías tener un valor, pero bajo las reglas de los talibanes vives una vida miserable
.
Esta semana circularon imágenes en redes sociales de afganos corriendo hacia un avión militar estadunidense y aferrándose a su costado.
Mucha gente llegó al aeropuerto y simplemente estaban como abrazando la nave, sólo para llevarlos. Estaban tan desesperados
, aseveró Karimi.
Tras perder el primer vuelo, la cineasta volvió a ponerse en contacto con los funcionarios que la ayudaban. Le dijeron que se apartara de la multitud; horas después, otros, a los que no identificó, llevaron a su familia a otra parte del aeropuerto, desde donde embarcaron en una nave turca con destino a Ucrania.