La unidad mexicana de Volkswagen (VW) llegó a un acuerdo con el sindicato para subir en 5.5 por ciento los salarios de los trabajadores y uno por ciento las aportaciones al fondo de ahorro.

La empresa informó ayer que el aumento comenzará a aplicarse de inmediato y corresponde a la revisión salarial que VW y los trabajadores negocian todos los años.Destacó en un comunicado que el acuerdo se da en un entorno de desafíos, donde la industria automotriz lucha por mantener en marcha su recuperación tras más de un año de pandemia por coronavirus y ante la situación de desabasto de microprocesadores que impacta a su cadena de valor.

Al igual que otras firmas del sector, VW cerró varias semanas sus instalaciones en México por el brote del virus en 2020 y en meses pasados tuvo que suspender por algunos días el ensamblaje de varios modelos debido al impacto de la escasez de semiconductores a escala global.

La unidad mexicana de VW, que genera cerca de 10 por ciento de los empleos del sector en el país, evitó el año pasado, en dos ocasiones, huelgas en su fábrica de Puebla por diferencias con los trabajadores respecto al pago de utilidades de un ejercicio anterior.

A junio pasado, la armadora daba cuenta de alrededor de 665 mil empleados en el país.

De enero a julio de este año, VW produjo 163 mil 200 vehículos en su planta de Puebla, un incremento de 12.5 por ciento respecto a igual lapso del año pasado, y exportó 144 mil 790 unidades, un aumento de 9.3 por ciento comparado con igual periodo de 2020, según los datos más recientes de la industria automotriz, dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

La armadora alemana cuenta con dos plantas en el país, la que se ubica en Puebla y constituye la fábrica de autos más grande de México y también la segunda más grande de Grupo Volkswagen fuera de Alemania. La fábrica fue construida en 1965 y comenzó operaciones en 1967. Ahí se ensamblan los modelos más importantes de la marca, como Jetta, Golf, Golf SportWagen y Tiguan versión larga.

La segunda se encuentra en Silao, Guanajuato, y se dedica a la fabricación de motores. Fue inaugurada en enero de 2013 y su producción va dirigida al abastecimiento de otras plantas de VW, como la de Puebla y una en Tennesse, Estados Unidos.